24 de octubre de 2010

Urbes Veracruzanas: ideas y realidades en tela de juicio

Sobre suelo veracruzano planea un sueño feliz de trópico, café y música que se concentra en los callejones, las playas y los portales de sus ciudades.
¿Pero qué ocurre cuando ese feliz vapor se rompe a fuerza de oleadas, inundaciones y riadas ocasionadas no totalmente por la fuerza de la naturaleza, sino mayormente por la ineficacia de la infraestructura hidráulica de los asentamientos urbanos?

Ahtziri Molina nos habla en este post sobre la falta de previsión -y de acción- que conducen a la incoherencia entre la postal idílica y el espejo lleno de realidad.

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Pensar en las ciudades veracruzanas generalmente nos remite a dos tipos de imágenes idílicas: por un lado las que remiten al “rinconcito donde hacen su nido las olas del mar”, imágenes de trópico, playa, danzón y son, buen humor y fandango. Y por otro aquellas del “olor jazmín” con su neblina montañosa, de tierras de café, humedad, cultivo de las artes y nostalgias. Éstas son imágenes que la mirada idealizada, romántica, trae del Puerto de Veracruz, Tlacotalpan, Tuxpan, Xalapa, Córdoba, Orizaba y Huatusco por nombrar algunas.

Estos cuadros que han sido creados en base al clima, al contexto, las formas de vida, la nostalgia y las miradas turísticas, dan cuenta de las nociones básicas que utilizamos para representar la vida urbana en el Estado. Sin embargo, estas representaciones están lejos de cubrir las realidades de las urbes veracruzanas. Los retratos que generamos y presentamos al exterior, muchas veces dejan de lado aquellos aspectos de la vida diaria que encontramos poco atractivos e incluso vergonzosos como la suciedad, la falta de armonía, la pobreza y las trazas irregulares, entre otros.

El territorio veracruzano tiene una extensión territorial de 71,500 kilómetros cuadrados, con la peculiaridad de contar con 780 km. de longitud contra 212 km. en su parte más ancha. En la actualidad el 60.7 % de los 7,110, 214 habitantes del estado viven en territorios urbanos según mediciones del INEGI. A lo largo del territorio se identifican cinco regiones urbanas centrales a su zona: Tuxpan-Poza Rica, Xalapa-Coatepec, Veracruz-Boca del Río, Córdoba-Orizaba y Coatzacoalcos-Minatitlán que fungen como centros regionales. Sin embargo el tendido urbano es mucho más amplio, lo cual implica que una amplia cantidad de asentamientos humanos requieren de planeación, infraestructura y organización para lograr un medio ambiente agradable y sustentable en el cual sea deseable vivir.

Si bien lo dicho hasta ahora no representa ninguna novedad, los daños dejados en amplias zonas de Veracruz por los meteoros Frank, Karl y Matthew evidencian la falta de previsiones mínimas para vivir en estos territorios que mantienen una amplia y constante relación con el agua, pues además de sus 745 km. de franja costera, el 35% de las aguas superficiales del país pasan por Veracruz para alcanzar el mar. Cabe mencionar que en este porcentaje, no se contabilizan los 20 nuevos ríos nacidos o reactivados por estos huracanes.

Por lo tanto, es innegable que este Estado gobernado por agua tiene la necesidad y urgente oportunidad de repensarse, así como la necesidad de identificar las estrategias hídricas y de planeación urbana que esta condición demanda. Estos hechos brindan la oportunidad de construir nuevas formas de vida más acorde con las condiciones locales. Además, de la perentoria necesidad de mantener las aguas en equilibrio, es decir, observar mecanismos para el dragado de los ríos, el mantenimiento de las presas, la regulación del suelo urbano y la necesaria forestación de estas tierras tropicales para mantener la armonía con la naturaleza.

Es cierto que en un panorama de amplia desigualdad social, donde la población atiende sus necesidades inmediatas, las empresas constructoras ofertan predios no aptos para la vivienda y las instancias públicas lo permiten, solapan e incluso procuran. En estas circunstancias las buenas intenciones de convivir de buen modo con la naturaleza no son de alta prioridad. En su lugar, se desarrollan una serie de hábitos prácticos como el desechar los residuos en la calle, no reciclar, quitar arboles como medio de urbanización, pavimentar sin drenaje; por mencionar algunos de las gestos cotidianos que hicieron que los huracanes impactaran a las comunidades con mayor fuerza, especialmente a las poblaciones más vulnerables.

Esta crisis de agua desbordada nos permite vislumbrar futuros desastres de mayor envergadura si las condiciones actuales se mantienen o aumentan. Es lamentable que en un estado donde se cuenta con el conocimiento histórico de grandes inundaciones y se conocen los modos en que se comporta el agua, no se respeten sus dinámicas y no se hayan encontrado formulas para convivir con esta fuerza natural.

Por lo tanto, considero que esta crisis se presenta como oportunidad para recuperar la memoria y las prácticas agrarias milenarias, en las cuales existía una relación más armoniosa con el entorno y una convivencia más respetuosa y consciente con la naturaleza. Como una necesidad práctica, es preciso recordar la fuerza y el valor del agua en nuestras actividades cotidianas, en nuestro entorno, como un símbolo dual de fuerza y destrucción, de vida y de muerte; para que nos sea posible recordar que pertenecemos a la tierra y sus fuerzas, y no ellas a nosotros.

17 de octubre de 2010

Intermedio


Primera de una serie de entrevistas realizadas al muralista xalapeño Melchor Peredo sobre el muralismo, la Revolución y la obra que recientemente se inauguró en Palacio de Gobierno. Video producido por La Jornada Veracruz.

El próximo jueves 21 de octubre a las 19:00 hrs., el pintor Melchor Peredo inaugurará la exposición Proceso de un mural en la Pinacoteca Diego Rivera, bajos del Parque Juárez, Centro, Xalapa.

Esta exposición gira en torno a los bocetos y proyecciones que el Maestro Peredo y sus ayudantes elaboraron para el mural Una Revolucion continua que recientemente se inauguró en el Palacio de Gobierno Estatal.
La entrada es libre.

11 de octubre de 2010

Bicentenario y memoria veracruzana II

Caminando sobre la reflexión de nuestra memoria y lo que ha ocurrido en este Bicentenario, Celia del Palacio responde y continúa el hilo del pensamiento iniciado en el post anterior.

Celia es Doctora en Historia, escritora e investigadora, actualmente coordina el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación de la Universidad Veracruzana. Es autora de los poemarios Espirales. El Mimeógrafo del Fauno, Otra Bugambilia en la Ventana y Manantial de Arena. Su novela histórica Leona, publicada este año y centrada en la figura de Leona Vicario, fue magníficamente recibida por la crítica.

Agradecemos a Celia su texto, mirada sentida de una mujer que piensa desde los diferentes frentes que le toca vivir. Esperamos que no sea la última vez que engalana esta página con sus letras.

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Los festejos del bicentenario encontraron al gobierno de Veracruz con las arcas vacías tras los gastos de campaña que devoraron la mayor parte del presupuesto. Y si consideramos que el huracán Karl hizo su aparición en tierras veracruzanas el 17 de septiembre, no se puede esperar que hubiera fondos para prolongar los festejos más allá de la noche del grito.

Si, por otra parte, uno se lanza a la búsqueda rápida en internet de las actividades llevadas a cabo en torno al Bicentenario en Veracruz, las primeras entradas que uno encuentra en google son las siguientes: la “Regata Bicentenario” (junio), el “Carnaval Bicentenario” (febrero), y el video “Veracruz, una estrella más del Bicentenario” en youtube. Ejemplos todos ellos de la superficialidad y la espectacularización que privaron en general en los festejos.

Habrá que buscar más a fondo. Y si uno persiste, encontrará las actividades que ha llevado a cabo la Universidad Veracruzana a través del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales desde hace varios meses. Se trata de las mesas de reflexión en torno al Centenario y Bicentenario, en los campi de Boca del Río, Ixtaczoquitlán, Coatzacoalcos-Minatitlán y Poza Rica-Tuxpan en torno a temas como derechos laborales y acción sindical; reforma agraria y movimientos campesinos; democracia y ciudadanía; partidos y elecciones, así como educación.

Por otro lado, la revista emblemática de la Universidad Veracruzana, La Palabra y el Hombre, dedicó sus cuatro números del año 2010 a tratar algunos temas relacionados con el Bicentenario, en artículos como los siguientes: “La vida ficcional y real de Leona Vicario”; “La libertad y los Centenarios”; “Revolución y resistencia a la revolución en Los de abajo de Mariano Azuela”; “Selección de romances de la Independencia”.

Pero como ocurrió a nivel nacional, si algo bueno han tenido las celebraciones bicentenarias ha sido el saldo bibliográfico. La Editorial de la Universidad sacó a la luz la colección Centenarios en donde figuran títulos como los siguientes: Santa Anna de Will Fowler; Las caras del águila, de Ivana Frasquet; El teatro de la guerra de Juan Ortiz Escamilla y como parte de la Biblioteca del Universitario, la Nueva historia mínima de México, coordinada por Fernando Escalante Gonzalbo.

Los Atlas del patrimonio natural, histórico y cultural de Veracruz coordinados por Juan Ortiz Escamilla y Enrique Florescano, así como el maravilloso libro de fotografías Veracruz mar de arena, de Patricia Moreno Casasola y Gerardo Sánchez Vigil, así como Creadores Veracruzanos, Personajes Populares de Veracruz y Veracruzanos en la Independencia y la Revolución, son algunos de los productos bibliográficos de la Comisión Estatal de los Bicentenarios, todos ellos dignos de consultarse.

Por su parte, el IVEC en colaboración con CONACULTA, también sacó a la luz una colección Bicentenario-Centenario 2010, aunque esta no presenta los resultados de investigaciones o reflexiones históricas, sino que se da espacio a la creación literaria de los jóvenes veracruzanos, cosa de no poco valor.

La Feria Internacional del Libro Universitario que finalizó hace un par de días, también dedicó su Foro Internacional a la reflexión sobre el Centenario y Bicentenario con el título “Los centenarios a debate” en diez mesas con los temas siguientes: 1)Los centenarios a debate; 2) Imaginarios colectivos sobre el Estado y la Nación; 3) Justicia; 4)Derechos Políticos; 5) Género; Libre empresa e inversión extranjera; 6)Mundo del Trabajo; 7)Diversidad y Multiculturalismo; 9)Libertad de culto; 10) Opinión pública. De manera más modesta pero no menos importante, el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación dedicó sus Jornadas a la reflexión sobre temas como independencia, territorio, memoria y nación.

¿Podría haberse hecho más? Seguramente. ¿De otra o de mejor manera? También. Sin embargo lo que más me preocupa es que estas acciones se conozcan poco y que no se tomen como marco para la reflexión pública. Me preocupa que los beneficiarios de estos esfuerzos sean sólo los asistentes a esos eventos y los potenciales compradores de los libros.

Y me pregunto: ¿Qué ha sido la celebración del Bicentenario en Veracruz? El Bicentenario en Veracruz ha sido un gobernador desencajado y pálido dando el grito desde su palacio rojo; miles de personas que lo perdieron todo debido a la incompetencia y corrupción de un estado que permitió a los desarrolladores construir en lugares vulnerables y que nunca se planteó la limpieza y conservación de canales de aguas negras; la ayuda que no acaba de llegar; la desconfianza y la desesperación… El Bicentenario en este estado ha sido también el clientelismo y la corrupción, la opinión pública silenciada y el presupuesto inexistente para las instituciones de cultura.

El Bicentenario en Veracruz ha sido doña Nieves que se mantiene apenas de hacer y vender artesanías de café en Xico, corriendo para alcanzar las láminas de su cocina de humo que voló el viento. También ha sido su sobrino que vive de hacer pan tradicional y que espera entre la vida y la muerte en el hospital público que alguien autorice el crédito para su operación de un aneurisma en el cerebro. Para ellos no hay seguro popular, seguro social ni seguridad alguna.

El Bicentenario ha sido la casa de don Fayo Figueroa inundada en Tlacotalpan, en donde estaban pernoctando hasta hace poco cinco serpientes de agua. Ha sido también la artesana que se quema los ojos hasta la madrugada fabricando maravillas de palma y de chaquira que luego vende para sobrevivir. Han sido los cocodrilos prófugos y los miles de gatos sin dueño, han sido las gallinas llevadas hasta el mar por la corriente y las mujeres que nadan como sirenas preservando su exiguo patrimonio.

Ha sido también el conjunto de periodistas que hacen su trabajo en condiciones precarias y riesgosas y que callan lo que haya que callar con tal de seguir vivos; los músicos de Sotavento que para tocar el son tuvieron que comprar una jaranita vieja y parcharla con dedicación; don Francisco el artesano que me miraba desde sus noventa años sentado en una banqueta del centro al tratar de convencerme de que me llevara su cohetero de palma por cien pesos; los estudiantes que no pudieron asistir a los foros porque no tenían para el camión…

Para ellos no hay festejo. Para ellos no hay un nosotros, sino un ustedes y un yo que no acaban de encontrar un lugar de reunión. Y yo, desde mi estudio donde alcanzo a mirar el Pico y el Cofre, miro con culpa la jarana nueva que no sé tocar y juro que no sé qué se celebra, más allá de la sorpresa de estar viva, tener casa, tener algo qué comer, tener posibilidad de comprar libros y asistir a los foros de reflexión. Todo eso a estas alturas es un lujo casi absurdo y una responsabilidad.

¿Qué me toca? Usar la palabra para contribuir a la creación de la memoria y asegurarme de que no queden fuera esas personas con nombre y apellido que no tienen la más mínima idea de que forman parte de un “nosotros”, y que de lo único que están seguros, es que este año no tuvieron nada qué festejar.

4 de octubre de 2010

Intermedio


Esta semana subimos la información del III Coloquio Internacional sobre las Artes Escénicas Hibridaciones trans-escénicas: confluencias del teatro con otras artes conviviales, a realizarse los días 4 y 5 de octubre de 2010 en la Galería de Artes Plásticas de la Unidad de Artes de la Universidad Veracruzana, Belisario Domínguez 25, Centro, Xalapa, Veracruz.

Citando el boletín de prensa: El III Coloquio sobre las Artes Escénicas será un foro para debatir las influencias, confluencias e hibridaciones que desde por lo menos el siglo XIX hasta la actualidad ha tenido el teatro con otras artes escénicas como la danza, la ópera, la música, el circo, el cabaret, la carpa y el performance, entre otras. Nos interesa particularmente cómo se re-define el teatro frente a y en relación con otras artes “conviviales”, es decir, aquellas artes que implican la co-presencia viva de ejecutantes y público. ¿Qué estrategias de análisis podemos emplear para abordar fenómenos escénicos inter y transdisciplinarios? ¿cómo se redibujan actualmente las fronteras de las artes escénicas? ¿cuáles son los límites del arte específicamente teatral? ¿tiene sentido seguir hablando de “teatro”, o en la era posdramática es necesario encontrar otros términos para describir fenómenos cambiantes? ¿cómo nos ayuda el abordaje comparativo intercultural, por ejemplo, con las artes escénicas de Asia, para analizar las hibridaciones actuales?


La Mtra. Sangeeta Isvaran, invitada de la India, dictará la conferencia magistral “Si el cuerpo fuera todo ojos”, el martes 5 de octubre a las 19:00 hrs.

Aprovechamos para recordar la lista de objetos a donar y de los centros de acopio que publicamos en nuestro post del 12 de septiembre pasado. Las aguas siguen anegando gran parte de nuestro Estado y el número de damnificados se multiplica. Más allá de las despensas escondidas, de los letreros anunciando obras a nombre de funcionarios hechas con aportaciones civiles, y de todo gesto del oportunismo político, la necesidad sigue manifestándose. Ya llegará el momento de la rendición de cuentas, ahora se requiere de la solidaridad. Por favor, ayudemos.