30 de marzo de 2009

Intermedio


La imágen fue tomada en la clausura del Primer Foro Nacional Juvenil Náhuatl, que se realizó en el Municipio de Tehuipango, Veracruz, los días 20, 21 y 22 de abril de 2007.

A continuación, reproducimos el comunicado que envía Laboratorio Escénico A.C. referente a las nuevas fechas y sede del Segundo Foro Nacional de Jóvenes Hablantes de Lenguas Originarias:

Con mucha alegría les informamos que el Segundo Foro Nacional de Jóvenes Hablantes de Lenguas Originarias se llevará a cabo en coordinación con la Universidad Veracruzana, los días 28, 29 y 30 de mayo de 2009, en la Universidad Veracruzana Intercultural, sede Totonacapan, ubicada en el municipio de El Espinal, Veracruz.
La Universidad Veracruzana, a través del Dr. Raúl Arias Lovillo, Rector de esta casa de estudios, ha manifestado todo su apoyo para que este evento se lleve a cabo.
De manera que este segundo foro se ve fortalecido gracias al interés y participación de más jóvenes, pues en las comisiones de organización participarán miembros de la comunidad universitaria de la UVI Totonacapan y de la UIEP, quienes continúan presentes.
Lo anterior se decidió en conjunto con la coordinación de la UVI, a cargo del Dr. Sergio Téllez, tomando en cuenta la sede que ofreciera mayores ventajas para la participación juvenil y del público en general que deseen asistir al foro.
Agradecemos el invaluable apoyo de todos y cada uno de los jóvenes participantes en este proyecto; nuestro agradecimiento también a los integrantes del programa artístico y académico del SFNJHLO, a los medios de comunicación, a las instituciones y organizaciones de la sociedad civil que han ratificado su respaldo; gracias a todos nuestros amigos en México y el mundo.

Laboratorio Escénico A. C.
http://www.laboratorioescenico.org/

PRÓXIMO POST: Lunes 6 de abril.

23 de marzo de 2009

El Patrimonio cultural inmaterial (PCI). Reflexiones conceptuales. Segunda y última.

Continuando con el análisis de la definición de la UNESCO (2003) acerca del patrimonio cultural inmaterial (PCI) -muchas veces usada como referente de la construcción de políticas culturales y de la gestión del patrimonio- hemos considerado los alcances y dificultades que la misma plantea en relación a seis nudos problemáticos propuestos por Lacarrieu: la categoría de patrimonio, el vínculo material-inmaterial, la noción de “totalidad”, el aspecto de “conservación” dado al patrimonio, el lugar donde ubicar al patrimonio inmaterial, y finalmente la relación estrecha entre la noción de patrimonio inmaterial y la categoría de cultura. En esta segunda entrega se examinan los tres últimos.

El aspecto de “conservación” dado al patrimonio: la segunda parte de la definición de la UNESCO en la que se alude a la trasmisión de generación en generación deviene una perspectiva que no da lugar al potencial carácter transformador que el patrimonio inmaterial conlleva. El problema parece ubicarse en el empleo de la palabra “transmisión” que puede sonar a “pasar la estafeta entre corredores”. Sin embargo, esta impresión de congelamiento del PCI se corrige adelante en la misma definición, allí donde dice que “...es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia,...”

Si fuera posible hacer una enmienda de la definición sujeta a este análisis, tal vez podría ser ésta: “...Este patrimonio cultural inmaterial, que se trasmite de una generación a otra y en ese proceso es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infunde un sentimiento de identidad y continuidad y contribuye así a promover el respeto por la diversidad cultural y la creatividad humana”.

El lugar donde ubicar al patrimonio inmaterial: al contrastar el énfasis puesto desde la definición de la UNESCO en las comunidades y grupos sociales con las conocidas definiciones de “interlugares” (N. García Canclini) y/o de “entrelugares” (M. Lacarrieu), ello nos lleva al nudo problemático que se refiere al lugar donde ubicar el patrimonio intangible.

En este sentido hay precauciones que deberán tenerse en cuenta al ser testigos de que en el proceso de patrimonialización de nuestros días, estarían en muchas ocasiones involucradas diversas comunidades y grupos sociales asentados en diferentes lugares, por lo que cabe pensar en lo que podría denominarse como “patrimonio de aquí y de allá”.

En este aspecto cabe también otra reflexión y análisis sobre el uso del difundido concepto de Canclini de “interlugares” que señala Daniel Mato en “Una crítica de la idea de desterritorialización basada en estudios de casos sobre procesos de globalización” (2004). El texto puede ser leído en el sitio www.globalcult.org.ve

Mato dice que si reconocemos el carácter, según los casos, “transnacional” o “global”, de ciertos procesos sociales, de ningún modo podemos asumir de manera apriorística que estos procesos serían de suyo "desterritorializados" y que sería necesario y provechoso investigar sobre los referentes territoriales de todos y cada uno de los actores participantes en procesos de globalización específicos. Calificar de "desterritorializado" a un fenómeno o proceso, sin pruebas y/o ejemplos cuidadosamente elaborados y controlados, sin mayores especificaciones, y utilizar este supuesto atributo "objetivo" del fenómeno o proceso en cuestión como base para continuar argumentando, no es una práctica que debamos aceptar pues supone asumir que los contextos locales o nacionales serían irrelevantes frente a los fenómenos o procesos que se imaginan como "desterritorializados", que carecerían entonces de referencias territoriales significativas. Este proceder resulta no válido.

Mato añade que dada la creciente tendencia a utilizar las expresiones "desterritorializado" y "desterritorialización" hay que enfatizar que el hecho de que si un fenómeno o proceso deja de responder exclusivamente a los mismos referentes territoriales inmediatos como venía haciéndolo hasta recientemente, y/o comienza a ser, crecientemente o incluso determinantemente marcado por actores, fenómenos o procesos relacionados con otros espacios territoriales, incluso muy alejados geográficamente, ello no hace de ningún modo que tal proceso o fenómeno resulte "desterritorializado". En todo caso podemos llamarlo "re-territorializado", "trans-territorializado", o "multiterritorializado" porque en cualquier caso esos otros actores sociales, fenómenos o procesos de carácter “foráneo”, que resultan significativos, de ningún modo están flotando en el espacio sideral sino que ellos están relacionados con fenómenos o procesos que tienen lugar en contextos territoriales más o menos específicos, por muy "otros", múltiples o diversos que estos sean.

La relación estrecha entre la noción de patrimonio inmaterial y la categoría de cultura: este nudo problemático se ubica en virtud del párrafo de la definición de la UNESCO que alude a que el PCI “...es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto por la diversidad cultural...”. Debemos establecer en principio qué concepto de cultura-identidad se elabora en función del patrimonio cultural intangible.

La identidad no solo está en función del patrimonio inmaterial, y por otro lado la identidad colectiva no es asunto estático, como tampoco lo es el PCI. Entre identidad colectiva y PCI hay una interacción dinámica. Merece la pena un análisis de los límites restrictivos de esa relación que se proponen en la definición del organismo internacional y cabe hacer también una evaluación de las posibles contradicciones y/o afinidades entre la noción de cultura-identidad prevaleciente y la idea de respeto a la diversidad cultural. Por mencionar un caso posible en este sentido, el hecho de que una comunidad reconozca su PCI no es elemento suficiente para contribuir a promover el respeto por la diversidad cultural.

A manera de conclusión, en materia de diseño de políticas de patrimonialización, deberá tomarse la decisión de responder entre otras a las distintas visiones: la local o regional frente a la global, la cual como examinamos contiene sesgos y riesgos.

16 de marzo de 2009

Intermedio



El Segundo Foro Nacional de Jóvenes Hablantes de Lenguas Originarias, propuesto y coordinado por el Laboratorio Escénico A.C. -asociación cultural con base en Xalapa, Veracruz- y que en esta ocasión se organizaba conjuntamente con la Universidad Intercultural del Estado de Puebla (UIEP), se realizaría los días 11, 12 y 13 de marzo de 2009 en la comunidad de Lipuntahuaca, Huehuetla, Puebla.

Sin embargo, el Gobernador del Estado de Puebla, Mario Marín Torres, giró instrucciones al rector de la Universidad Intercultural del Estado de Puebla, Vicente Luna Patricio, de cancelar las actividades programadas para la realización del Segundo Foro Nacional de Jóvenes Hablantes de Lenguas Originarias, incluyendo el cese de la tercera Estancia Artística que se desarrollaba en las instalaciones de dicha universidad, que había iniciado el 3 de marzo y que concluiría el martes 10 del mismo mes. Dicha estancia contaba con la activa participación de alumnos, maestros y con la visita de jóvenes nahuas de Tehuipango, Veracruz.

El sábado 7 de marzo de 2009, a las 8:00 horas, el rector de la UIEP, convocó a una reunión para revisar avances de las comisiones para la realización de foro. En esta reunión, el maestro Vicente Luna Patricio tomó la palabra e informó tanto al Presidente de Laboratorio Escénico A. C. y Director del SFNJHLO, Alberto Lara, como a los representantes de las comisiones de alumnos y catedráticos, que se reunió con miembros del Consejo Consultivo de la UIEP, con quienes trató, según dijo, un único punto: que por instrucciones del Señor Gobernador Mario Marín Torres se suspende el evento, sin ofrecer argumentos salvo que “las órdenes se cumplen” y que “la UIEP es un organismo descentralizado pero no autónomo.”

El rector solicitó además a los miembros de la asociación y a los jóvenes nahuas de Tehuipango que abandonaran las instalaciones de la UIEP a más tardar a las 12:00 horas del mismo día, esto con el fin de evitar tensiones.

El Laboratorio Escénico A.C., como entidad organizadora del Foro, ya anunció que los preparativos del Segundo Foro Nacional de Jóvenes Hablantes de Lenguas Originarias siguen adelante y que en breve informaran nueva fecha y nuevo lugar de realización para el evento.

Para informarse sobre las actividades del Laboratorio, leer el boletín referente a la cancelación del Foro y todo lo relacionado con el encuentro:
http://www.laboratorioescenico.org/

El comunicado de la directora del Encuentro:
http://radioraiz.podbean.com/medias/web/aHR0cDovL21lZGlhMS5wb2RiZWFuLmNvbS8xNTI0L3UvYXZpc29feWVzZW5pYS5tcDM/aviso_yesenia.mp3

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Lunes 23 de marzo

9 de marzo de 2009

El Patrimonio cultural inmaterial (PCI). Reflexiones conceptuales.

La definición brindada por la UNESCO (2003) dice que:
“Se entiende por patrimonio cultural inmaterial (PCI) los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas –junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se trasmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto por la diversidad cultural y la creatividad humana”.

Si tomamos esta definición como referente de la construcción de políticas culturales y de la gestión del patrimonio, vale la pena realizar un análisis de la misma. Examinemos entonces dicha definición considerando los alcances y dificultades que la misma plantea en relación a seis nudos problemáticos (propuestos por Lacarrieu): la categoría de patrimonio, el vínculo material-inmaterial, la noción de “totalidad”, el aspecto de “conservación” dado al patrimonio, el lugar donde ubicar al patrimonio inmaterial y la relación estrecha entre la noción de patrimonio inmaterial y la categoría de cultura. En esta entrega consideraremos los tres primeros.

1. La categoría de “patrimonio”: El concepto clave “patrimonializar”, adquiere diferentes sentidos en función de los distintos actores y niveles de acción programáticos involucrados en el reconocimiento del PCI e incluso en el tipo de reconocimiento que pueda hacerse de esas expresiones, usos, etc.

Además, en la misma definición estarían presentes explícita e implícitamente varios “niveles de reconocimiento” y diversos actores. El nivel de lo local (“...las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural”) y el nivel global, el organismo internacional (“Se entiende por patrimonio cultural inmaterial...”), y en el medio de ambos, el nivel nacional cumpliendo un papel de mediación muy importante entre los otros niveles (los Estados partes inscriben las listas de PCI en la Convención, promueven la participación en la salvaguardia, de las bases depositarias del PCI, etc.)

En cuanto a los diversos actores, se señalan claramente -en la definición que se analiza- a los actores del campo de especialistas, a los del organismo internacional y a los ciudadanos. De nuevo, implícitamente estarían mediando los actores del campo político-gubernamental de cada Estado participante de la Convención.

Habiendo efectuado estas distinciones, vale la pena preguntarse si la patrimonialización es preexistente a las expresiones involucradas. Es decir, ¿las expresiones son “naturalmente” patrimonio? Creemos que no, al menos en el nivel local, en la medida que concebirlas como patrimonio depende de qué comunidades, grupos e individuos las reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural.

Entonces, ¿deberían ser reconceptualizadas en función de ciertos procesos que impliquen un tránsito desde la manifestación hacia la categorización de patrimonio?
En el nivel local la patrimonialización ocurre cuando se toma conciencia, colectivamente, de que esos elementos del PCI infunden un sentimiento de identidad y continuidad, pero no solamente de esto, también cuando dichos elementos juegan un papel en la concientización social y en la posibilidad de ponerlos al servicio de los beneficios que esa patrimonialización puede redituar para la colectividad (en beneficio de unos cuantos o para bien del colectivo).

2. El vínculo material-inmaterial: Desde la conceptualización citada, una de las hipótesis probables es que se promueve la cosificación, la enajenación, la reificación del PCI al dejar fuera a los seres humanos que lo vehiculan. ¿Cómo puede ser una cultura, unas prácticas culturales, existir sin el hombre, sin la colectividad? En la conceptualización de la UNESCO, se tiende a priorizar el carácter objetual del patrimonio cultural, aún si desde hace algunos años en los foros promovidos por el organismo se fortalecen los análisis que contextualizan el patrimonio en su medio social y natural.

3. La noción de “totalidad”: Es visible la contradicción entre una noción de patrimonio ampliada (que involucra todas las expresiones y representaciones que la comunidad reconozca) y la noción clásica de patrimonio asociada al carácter “restrictivo” de los bienes y/o expresiones potencialmente reconocidos como tal. Asunto que tiene que ver con ejercer el derecho a patrimonializar, con la democratización de la patrimonialización, si se hace desde ‘abajo’, desde las comunidades y no desde las cúpulas.

Podemos mencionar también el viejo asunto de a qué producciones se les denomina “patrimonio” y a cuáles no, en función de las fuerzas sociales de grupos o segmentos que aplican tales denominaciones. Así, en el terreno de lo patrimonializable, se tendería a dejar fuera de la noción de patrimonio a las expresiones, representaciones y conocimientos de las clases subalternas, con las consecuencias en el nivel operacional de falta de visibilidad, negación y falta de respeto de la diversidad cultural, profundamente ligada a la diferencia social.

2 de marzo de 2009

Intermedio

Primer programa de la serie CONSEJOS DE LAUDERO creada por Cesar Castro desde su taller en Los Angeles.
El resto de la serie se puede ver en el canal "jarochelofilms" de Youtube y en http://jarochelo.com

PRÓXIMO POST: Lunes 9 de marzo

23 de febrero de 2009

El Patrimonio a debate...

Esta semana iniciamos en el Observatorio una serie de post dedicados al Patrimonio Cultural, tema fundamental en el actual desarrollo de políticas culturales y escenario en el que se presenta la complejidad inherente a todas aquellas expresiones que creemos nos pertenecen por memoria, por uso, o por sentado, porque ahí están y nadie lo discute…

A pesar del debate que han impulsado organismos como la UNESCO, de las herramientas conceptuales y de los marcos instrumentales que existen, la noción de patrimonio no termina de aterrizar en los terrenos de lo factible y el temario de dificultades a vencer se multiplica…

Las convenciones (internacionales) y los planes de cultura (nacionales) no alcanzan a cubrir con su manto bienintencionado y de forma eficaz la acción institucional; las discusiones sobre los sitios y las prácticas que deben nombrase patrimoniales se radicalizan; el uso y usufructo de lo patrimonial genera tensión al interior de las comunidades. El patrimonio es, además, arena donde se confrontan los límites de los derechos y deberes de lo local, lo nacional y lo internacional: México es signatario de todas las convenciones surgidas en el seno de la UNESCO, pero su ejercicio es ambiguo respecto a la salvaguarda de los sitios monumentales o de las zonas históricas, a la nominación de prácticas folklóricas, a la evaluación de expresiones híbridas o a la adscripción “museística” de expresiones que se mueven en los circuitos mercantiles. Mencionemos algunos ejemplos: el proyecto Resplandor teotihuacano, la nominación de la ceremonia de los Voladores en la lista del Patrimonio Mundial Inmaterial, la producción de espectáculos en el Tajín, la salvaguarda de las lenguas indígenas y las evaluaciones que se realizan a nivel gubernamental sobre las artesanías y su potencial económico.

¿Qué ocurre cuando se mezclan Sitios Arqueológicos y Turismo? La coda de esta pregunta podría ser ¿existe realmente una conceptualización referente al Turismo Cultural?
¿Puede ser considerada como práctica patrimonial la artesanía que sigue siendo utilitaria? ¿Las expresiones urbanas conseguirán algún día su patente de corso como Patrimonio Cultural? Si las músicas tradicionales se acomodan en el stand de la world music, ¿pueden ser consideradas como patrimonio y necesitarán salvaguarda?

Al reflexionar sobre este tema, lo que nos proponemos es ponerlo a la vista y animar la discusión, sacar al Patrimonio de su parcela reservada a los especialistas, y preguntarnos entre todos si la cultura, como bien social, pertenece a alguien en particular, y si esto es así, qué derechos y deberes impone.

16 de febrero de 2009

Intermedio




"El Olmeca", detalle del mural "La defensa heroíca de Veracruz ante las invasiones" de Melchor Peredo (1985). Tribunal Superior de Justicia de Veracruz, Xalapa.

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9 de febrero de 2009

Balance de las propuestas para la iniciativa de ley

En esta ocasión concluimos la serie sobre las propuestas y perspectivas referentes a la Iniciativa de Ley de Arte, Cultura y Patrimonio del Estado de Veracruz. Lo hacemos con un balance grupal, propuesto por los miembros del Observatorio.

Desde julio de 2008, el Observatorio Cultural Veracruz ha publicado en su blog varias contribuciones para establecer las características básicas que considera deber incluir la iniciativa de Ley para la Cultura, las Artes y el Patrimonio del Estado de Veracruz desde los diferentes campos de la generación, promoción y distribución de las artes y la cultura.

En este marco, también respondió a la convocatoria realizada por la LXI Legislatura del Estado de Veracruz para la presentación de ideas a incluir en esta ley, participando al Foro Arte, Cultura y Patrimonio, realizado en la ciudad y puerto de Veracruz el 8 de agosto de 2008.

Después de este Foro, ha buscado mantener esta dinámica de reflexión colectiva, solicitando a varias actores del sector cultural de Veracruz para recibir y difundir sus dudas, comentarios, propuestas y sugerencias.
Igualmente, trató de obtener informaciones ante los legisladores en cuanto al avance de la iniciativa de ley de tal manera que se mantenga el contacto entre el Estado y la sociedad civil, y que no se olviden los dudas, propuestas y comentarios de los ciudadanos, creadores y gestores culturales que han contribuido a la discusión colectiva.

¿Seis meses después del principio de este proceso, cuales son los elementos generales que podemos sacar de las discusiones que tuvieron lugar en este espacio?
1) Resulta de estas contribuciones tanto del Observatorio como de muchos bloggers invitados que la elaboración de una ley de cultura a nivel estatal representaría un gran avance. En muchos sectores, parece incontestable la falta de una legislación que podría amparar, fomentar, revitalizar, apoyar, regular actividades culturales individuales o colectivas, infraestructuras y espacio públicos destinados a la cultura, centros culturales ciudadanos o comunitarios. Con la condición que tal instrumento legislativo se traduzca en políticas culturales que propicien acciones concretas, que sea pensado como aplicable y que sea aplicado, que sea benéfico para la sociedad, los creadores y todos cuantos participan de los frutas de la cultura, que garantice una continuidad temporal más allá de los cambios electorales, y por supuesto, que no excluya a ciertas expresiones culturales por no considerarlas “valiosas”, “auténticas”, “dignos de interés”, “de buen gusto”, ni a cierto individuos o grupos por su condición social específica.

2) Otro elemento fundamental compartido en este espacio de discusión fue el que consistió en considerar la cultura como un asunto propio, no dependiente de ningún de sus usos sociales, económicos y políticos (lógicas de desarrollo del turismo cultural, de patrimonialización de formas de expresión cultural rentables económicamente en detrimento de otras menos atractivos, de festivalización encaminadas a movilizar las masas populares locales con fin de sacar provecho electoralmente…), cuya finalidad no es generar ganancias, ni ser proyectores de las funciones del gobierno. En este sentido, fue mencionada la idea de separar a nivel institucional la Cultura del Turismo y de crear una Secretaría de Cultura independiente de otras áreas de administración estatal.

3) Por otra parte, resalta también de los debates llevados con los actores invitados involucrados en varias sectores culturales de la producción, difusión, promoción, investigación (música, danza, fotografía, periodismo, cinema, teatro, literatura) la importancia de reconocer la participación ciudadana en la definición, puesta en marcha y evaluación de las políticas culturales con fin de fortalecer la vinculación entre el gobierno y la sociedad civil. Así fueron sugeridas la posibilidad de incorporación de formas de representación de la sociedad dentro del funcionamiento institucional, o la que podría consistir en nombrar entidades capaz de realizar tareas específicas establecidas en el marco de la ley.

4) Aunado a lo anterior, se ha considerado en el blog la importancia con esta ley de inscribir la cultura dentro de una estructura descentralizada y desconcentrada, que proponga una reglamentación de la participación del sector privado (mecenazgo, desgravaciones fiscales), que plantee un marco específico que pueda garantizar la condición no solo jurídica sino social de los artistas y actores culturales, pero también que sea capaz de ejercer una regulación eficiente para que la cultura no sea reducida a un adorno o lugar de recreación de parte de los medios de comunicación del sector privado.

Así, para concluir, lo que quizás aparece como la cosa más compartida por los actores del sector cultural digamos “no comercial” —o sea que se ubican a distancia de las actividades de las estrellas de Televisa o de los grandes circuitos comerciales como le dijo Gilberto Gutiérrez en este blog— es la esperanza de un marco legislativo que permita reconocer su valor (más que su utilidad) y garantizar sus derechos sociales. ¡Ojalá que no sean decepcionados!

2 de febrero de 2009

26 de enero de 2009

Artes y artistas visuales: su inclusión en una iniciativa de ley

En esta ocasión contamos con el texto de Miguel Fematt, fotógrafo, gestor y profesor de esta disciplina. El autor nos ofrece desde Xalapa sus reflexiones sobre el tema. Estas líneas abrevan en sus largos años de experiencia y vitalidad en el campo. El trabajo fotográfico de Fematt comenzó desde 1974 en la Academia de San Carlos. Desde 1978 radica en Xalapa donde es profesor de la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana. Entre otras cosas, es miembro fundador del grupo Fotoapertura y promotor principal de "Junio Mes de la Fotografía".

Le agradecemos a Miguel su entusiasta colaboración.

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Artes y artistas visuales, su inclusión en una iniciativa de ley
Miguel Fematt Enríquez

Un proyecto de ley para promover la producción, circulación y difusión de la obra visual debe asegurar la continuidad de todas sus iniciativas, es decir, que si èsta ley contempla un porcentaje del presupuesto anual del Estado aplicado a éstos temas, ese porcentaje deberá mantenerse y en todo caso, incrementarse, para lograr que los programas en cada capítulo logren llegar a sus metas inmediatas pero también a las de mediano y largo alcance. De ésta manera, tanto las instituciones como las asociaciones civiles y los individuos sabrían que vale la pena realizar en el papel proyectos con una continuidad orgánica y no solamente de resultados inmediatos para satisfacer estadísticas gubernamentales. Se logrará así que los nuevos valores en el área se interesen y se sumen a una política cultural adecuadamente diseñada.

Para el buen logro de ello, se deberá nombrar a los directivos universitarios, municipales y estatales con criterios basados no solamente en el nivel académico de los dirigentes de los departamentos de diseño, promoción y difusión cultural, sino también en su experiencia en el campo especìfico. Tenemos muchos ejemplos locales de directivos improvisados o hueseros. Ya basta.

Un proyecto de ley para nuestra àrea debe contemplar el respeto profesional a quienes ejercen cualquier actividad creativa y a quienes impulsan a los creadores, pues son ellos los que generan la imagen de un Estado. Veracruz ha ganado un lugar en la escena nacional gracias a que anteriores gobiernos han impulsado una buena imagen. Esto debe capitalizarse y aumentarse, pues el arte y la cultura en general conforman el lado humanista de un grupo social. No olvidemos que bastó un sólo gobierno que ofreció el cambio para echar por los suelos la imagen diplomática de nuestro país, ganada y reconocida durante muchos decenios.

Existen en nuestro Estado muchos autores , promotores e intérpretes viejos muriendo de inanición. Ellos deben ser considerados en una ley para que se les otorguen pensiones que les ayuden a tener una vejez digna y a que no anden arrastrando su miseria. El otorgamiento de éstas pensiones deberían contemplar el deber de prodigar sus conocimientos a las nuevas generaciones.

La cultura y el arte deben tener foros suficientes para dar salida a sus iniciativas: museos, teatros y auditorios. Es muy conocida la carencia de ellos en nuestro Estado. En la misma capital faltan espacios. El teatro J. J. Herrera fue adquirido para esos fines y se gastó una buena cantidad del presupuesto durante el actual gobierno y se interrumpió su gestión sin explicación alguna. Un proyecto de ley debe crear los órganos que vigilen la adecuada conclusión de los proyectos que beneficien a nuestra comunidad.

Este proyecto de ley debe contemplar que nuestra área conserve algún tipo de independencia. No puede ser que se encuentre adosada a un organismo que promueve la cultura con un concepto turístico, pues sabemos que esos cargos recaen últimamente en manos de gente inexperta INCLUSO en el àrea principal que les incumbe. A partir de ésta situación, el arte y la cultura estatal han sufrido una evidente caída que muchos manifiestan.

Existen muchos capítulos aún por mencionar, pero considero que he puntualizado algunos que tienen que ver con mi experiencia personal en el campo como autor, promotor y educador de las artes plásticas en nuestro Estado. En éstas áreas he vivido a lo largo de 30 años épocas de esplendor y de decadencia. La actual sería la peor.

Ojalá y sirva de algo.