25 de julio de 2011

Intermedio


Video: Martin Corona y Sergio Villar cuentan la historia del Pirata Barba Negra. Feria del libro Infantil Juvenil Xalapa 2010.

Este viernes 22 de julio inició la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil Xalapa 2011 y con ella toda una serie de eventos paralelos que apuntalan esta fiesta de los libros. Y al respecto, Raquel González del IVEC nos envía invitación para participar en el Encuentro Estatal de Promotores de Lectura 2011 que se realizará dentro de la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil en Xalapa.

Pasamos el dato y esperamos que muchos defensores del libro (y de los árboles), promotores de lectura e interesados en general le caigan a los eventos.


ESTIMADOS AMIGAS Y AMIGOS PROMOTORES CULTURALES:

Les esperamos en el XI Encuentro Estatal de Promotores de Lectura 2011 que dentro del marco de nuestra Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil se ha convertido en un referente de los esfuerzos que a lo largo de la entidad las instituciones, con el invaluable e imprescindible apoyo de ciudadanos comprometidos, han desarrollado acciones a favor de un progreso lector en nuestras comunidades.

Tendremos nuevamente como sede de talleres la Escuela Industrial Concepción Quirós Pérez, y como espacio para conferencias, mesas redondas y actividades el Colegio Preparatorio de Xalapa, hogar de nuestra feria, promotores, mediadores, y difusores de lectura, se unirán para obtener nuevas experiencias, desarrollar la creatividad, acercarse a los diversos medios que son parte de las expresiones del hacer lector. Les anexo el programa y la descripción de los talleres para que elijan el que más les interese y se inscriban gratuitamente en las direcciones electrónicas y teléfonos indicados.

El Encuentro Estatal de Promotores de Lectura, Hoja de árbol... hoja de libro, es una reunión de la creatividad del mediador lector, el acercamiento a las variantes literarias, a las voces populares que visten a nuestra literatura oral y, desde luego, a la voz académica que nos mueve a la reflexión. Pero sobre todo, nuestro Encuentro Estatal de Promotores de Lectura 2011, es una oportunidad para escuchar a los que hacen la construcción diaria de nuestro entorno lector, de los participantes de los círculos, grupos y salas de lectura, desde la escuela, la biblioteca, el centro cultural local, la calle, el parque o el hogar, porque desde ellos es desde donde iniciamos la construcción de nuestro mundo.

En este año de protección de los bosques, Hoja de árbol… hoja de libro, es una opción para las otras lecturas que rodean el acto mediante el los textos se apropian, se entrañan y se aprehenden. Espero saludarles personalmente en este Encuentro ya que la promoción a la lectura forma parte de nuestro compromiso como maestros para mejorar la calidad de la educación de las niñas y niños del futuro.

Afectuosamente como siempre

RAQUEL GONZÁLEZ HERNÁNDEZ


HOJA DE ÁRBOL… HOJA DE LIBRO

PROGRAMA PARA EL XI ENCUENTRO ESTATAL DE PROMOTORES DE LECTURA.

Horario de actividades para el Encuentro Estatal de Promotores de Lectura 2011

Jueves 28 de julio

12:00 a 15:00 hrs.

Inscripciones (Escuela Industrial Concepción Quirós Pérez)


16:00 a 17:00 hrs.

Inauguración (Paraninfo del Colegio Preparatorio)


17:00 a 20:00 hrs.

Talleres (Escuela Industrial Concepción Quirós Pérez)


Viernes 29 de julio

9:00 a 12:15 hrs.

Talleres (Escuela Industrial Concepción Quirós Pérez)


12:30 a 14:00 hrs.

Conferencia (Sede: Paraninfo del Colegio Preparatorio) “El yo como otro y el otro como yo: hacia una ética de la lectura” por Antonio Tenorio Muñoz Cota.


16:00 a 20:00 hrs.

Talleres (Escuela Industrial Concepción Quirós Pérez)


Sábado 30 de julio

9:00 a 11: 40 hrs.

Talleres (Escuela Industrial Concepción Quirós Pérez)


12:00 a 13:00 hrs.
Mesa Redonda de Experiencias de Promotores de Lectura (Paraninfo del Colegio Preparatorio)


13:00 a 14:00 hrs.

Clausura (Paraninfo del Colegio Preparatorio)


Inscripciones:

Oficina de Fomento a la Lectura.
Instituto Veracruzano de la Cultura
01 229 931 69 62 y 932 42 76 ext. 134
01 228 8 18 57 94

raquelglh@hotmail.com
encuentrolectura.veracruz@gmail.com

18 de julio de 2011

Desarrollo urbano y derechos culturales: entre alamedas y vías rápidas...

Seguimos con las reflexiones sobre los derechos culturales, que abarcan también el problema de nuestros entornos y el crecimiento de nuestras comunidades.

¿Qué significa verdaderamente "modernizar" la ciudad? Cuando se planea destruir un paseo histórico en nombre del reforzamiento del flujo vehicular, ¿cuál debe ser el criterio sobre el que se construye la idea de bienestar ciudadano?

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Desarrollo urbano y derechos culturales: entre alamedas y vías rápidas...
Ishtar Cardona

Hablando de derechos...



Desde hace unos días empezó a circular por la web esta imagen. Da cuenta de un asunto no nuevo: la pretensión de las autoridades de transformar radicalmente la antigua Alameda, ahora Avenida Díaz Mirón en vía "rápida", y la oposición que esto genera entre ciudadanos y organizaciones civiles. Este mensaje, que retoma la tradición del antiguo volante noticioso, ha sido nota de algunos medios informativos y se ha distribuido principalmente a través de redes sociales.

La Doctora Ida Rodríguez Prampolini, voz autorizada -si es que existen- y antigua funcionaria en su calidad de Directora fundadora del IVEC, desde hace meses lanzó una alerta conminando a la nueva presidenta municipal, Carolina Gudiño, a que se informe y busque el asesoramiento de personas capaces para proyectar un mejoramiento, y no la destrucción, de la histórica vialidad.

La pregunta que nos hacemos es, si las autoridades veracruzanas quieren en verdad proyectar una imagen de modernidad y desarrollo, ¿por qué tienen que recurrir a estrategias que semejan planes de reconstrucción urbana periférica de los años 60's?

¿No se han enterado que aún en los entornos más salvajemente capitalistas por lo menos se le echa una ojeada a proyectos de desarrollo sustentable? Es decir, se toma en cuenta el contexto histórico y sociocultural del entorno, se le da prioridad al transporte público de calidad o al "transporte alternativo" (bicicleta y piecesitos...) y se preserva la calidad vegetal del paisaje. A la larga se generan nuevas dinámicas económicas, corredores con "sabor local" y hasta se atrae el turismo (gran batalla -perdida hasta el momento- del gobierno local).

No es transformando al Puerto en un Miami de segunda que se va a detonar el desarrollo en esta ciudad (¿han visto lo que ocurre en Miami fuera de las zonas turísticas de alto estandard?). El Centro histórico del Puerto fue arrasado, sus antiguos conventos transformados en estacionamientos, las vecindades y sus sistemas de patios fraccionadas y convertidas en moteles, los antiguos predios fueron aplastados por horribles edificios hamburgueseros que a pocos años de su construcción están más deteriorados que las casas históricas. No demos otro paso más en esa dirección.

Si las autoridades buscan un referente de desarrollo afianzado en los referentes socioculturales, deberían de tomar el ejemplo (con pinzas) de Cartagena de Indias, Colombia.

Por lo pronto, reproducimos el texto completo de la alerta lanzada por Ida Rodríguez Prampolini, que nos parece muy pertinente retomar ahora:

ALERTA DE IDA RODRÍGUEZ PRAMPOLINI

Es como una maldición que el Puerto de Veracruz sistemáticamente haya sido destruido por las mismas autoridades encargadas de cuidarlo, el Castillo de San Juan de Ulúa, el Centro Histórico, el Parque Zamora y la Alameda son ejemplos de la gran ignorancia de nuestras autoridades.

Los primeros planos de la Alameda, ahora Díaz Mirón, datan de 1845. La Alameda es uno de los ejemplos de ornamentación con los cuales Porfirio Díaz intentó embellecer las ciudades mexicanas.

Hoy, apenas a un mes de haber tomado posesión de la alcaldía municipal, la Sra. Carolina Gudiño retoma la vieja intención de destruir ese bello legado histórico y cultural, misma que ya había comenzado con José Ramón Gutiérrez de Velasco y Julen Remetería del Puerto en administraciones anteriores.

Los ciudadanos veracruzanos tenemos la obligación de conservar lo poco que queda de la bella ciudad que alguna vez fue.

Convoco a la ciudadanía a oponernos a semejante vergüenza; la Alameda debe ser reivindicada, plantando nuevos árboles, plantas, flores y conservar los que todavía datan de aquellos memorables tiempos.

El Sr. Gastón López Mendoza ha hecho una magnifica propuesta que todos los veracruzanos debemos conocer y apoyar.

La población veracruzana carece de lugares de esparcimiento, de reunión, parques seguros para que los niños jueguen.

Es absurdo que sea la calle Díaz Mirón, una vía por la que pasan la mayor parte de las líneas de camiones de Veracruz; ¿no es posible replantear la vialidad del Puerto de una manera racional y moderna? ¿Por qué tienen todos los autobuses que circular por la avenida Díaz Mirón?, ¿no existen en Veracruz expertos en vialidad que propongan una óptima y nueva circulación? ¿Qué espera Sra. Gudiño con esta destrucción? ¿Por qué no lee historia de Veracruz? ¿Por qué no ama a su ciudad? ¿Por qué no se rodea de personas con criterios respetuosos que tengan propuestas sensatas y que amen a Veracruz?

Señora Gudiño Corro: ante su falta de cultura, memoria histórica y amor por su ciudad, sólo nos queda a los ciudadanos emprender una campaña de salvación de nuestra deteriorada y querida ciudad.

Señora Gudiño, por favor recapacite, es usted muy joven, pero aún tiene tiempo y deber de cultivarse.


IDA RODRIGUEZ PRAMPOLINI

11 de julio de 2011

Intermedio

Hablando de Patrimonio:

La Mona, herencia del son demo from Ricardo Braojos on Vimeo.


En este Intermedio, presentamos el corto promocional del documental La Mona, herencia del son, de Ricardo Braojos.

La ficha dice: "Película documental inspirada en el libro La Mona, de Juan Pascoe, que habla de una antigua jarana de origen desconocido, que al llegar a las manos del viejo sonero Arcadio Hidalgo se vuelve pieza fundamental en la formación y desarrollo del movimiento jaranero veracruzano.

"Narrrado a través de los testimonios de músicos, investigadores y promotores culturales, el documental llega al punto crucial de definir el destino final de la jarana del maestro, La Mona, nombrada así por él.

"¿Debe seguir su actual vida?, ¿pasar a sus descendientes?, ¿o debe morir quemada según deseos de Arcadio Hidalgo al momento de su muerte?"

4 de julio de 2011

De patrimonios, dineros y derechos...

Empezamos en el blog una serie de reflexiones derivadas de los acercamientos temáticos que hemos presentado durante esta primera mitad del año: legislación, consumo y derechos culturales.

Ishtar Cardona intenta un primer acercamiento a un asunto delicado: la relación entre creadores e instituciones tomando como ejemplo el caso de los festivales de son jarocho.


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De patrimonios, dineros y derechos...
Ishtar Cardona


El 14 de julio próximo inicia el 8o. Festival del Tesechoacán en Playa Vicente, Veracruz. Fundado a partir de la iniciativa de Arturo Barradas, el festival se ha posicionado como una de las citas más importantes para los entusiastas del son jarocho durante estos últimos ocho años.

En la reciente edición electrónica de la revista Proceso, aparece una nota firmada por Ricardo Jacob dando cuenta de este evento. En la nota se insertan fragmentos de entrevista con Arturo Barradas, quien -como suele suceder en estos casos- narra los gustos y sustos implicados en la organización del festival.

En la lista de sustos aparece (como siempre) el fantasma de los dineros. Barradas dice:
“Hasta el momento sólo tenemos apoyo federal, que está aportando los traslados de todos los grupos, que es como la mitad de la inversión del festival. Nosotros como proyecto estaremos aportando todo lo de alimentos y la chamba, como siempre, y al parecer el Ayuntamiento se hará cargo de lo que falte (sonido, publicidad, etc.).”

El Conaculta y el Ayuntamiento de Playa Vicente ponen recursos. El escalón faltante es el estatal.

El son jarocho, debido a la reactivación que el género en sí ha manifestado en los últimos años, se ha colocado en un lugar que lo torna apetecible para cierto tipo de acciones públicas: a través de su reformulación, se han podido ordenar discursos sobre la vitalidad cultural veracruzana, se ha reflexionado sobre la capacidad de la música para reforzar el vínculo comunitario y se han diseñado de forma más o menos visible estrategias para aprovechar el valor económico que este patrimonio puede generar.

Resulta innegable hablar del impacto que en ciertas comunidades el son ha provocado, así sea a escalas moderadas. Las formas de socializar entre sectores jóvenes se han modificado por su inserción al medio jaranero. También es cierto que la práctica musical ha hecho brotar proyectos de gestión que abarcan más que la técnica musical. Y en ciertos casos, pocos pero existentes, ha permitido que algunos colectivos lleguen a un mediano equilibrio económico.

También es sabido que en los años de crecimiento del llamado movimiento jaranero, se generaron de forma más o menos evidente sinergias con instancias de gobierno que en ocasiones apoyaron genuinamente el trabajo de los soneros, y en otros casos solamente se subieron a la ola del prestigio renovado del género. Tanto a nivel local como estatal y federal.

Resulta notable, aunque a la mala leche del pesimismo le sea natural, que con todo y Tajines y Jarochos dancísticos que van y vienen, los aparentemente pequeños proyectos tengan dificultades para obtener recursos de buena fe por parte de las autoridades estatales.

Sería ingenuo pensar que no existen agendas y tiempos políticos que -desde las lógicas de lo pragmático- pretenden capitalizar los espacios y públicos creados en torno al movimiento sonero. En todo caso los eventos producidos desde la red de gestores infusos del son (y esto dicho con mucha admiración) tienen su jale, sus audiencias cautivas, y en continuación de la antigua función social del fandango que se erigía en espacio de resolución de conflictos de lo social, siguen haciéndole campo a las demandas de la comunidad.

El Encuentro de Jaraneros de Tlacotalpan durante las fiestas de la Candelaria es un buen ejemplo de cómo un espacio de este tipo ha servido para visibilizar demandas, exigir derechos, confrontar al "otro" (que no piensa como yo, que no toca como yo) y apropiarse del público como futuros votantes.

Ahora bien, no todos los espacios, en la enorme viña del Señor que ha resultado el medio jaranero, se prestan a todo. El Festival del Tesechoacán ha pretendido construirse de forma distinta al dictum actual del gobierno estatal que subordina las manifestaciones culturales a su instrumentación turística. Lo cual no significa que sus patrocinadores, ayuntamiento incluido, no perciban el potencial económico que bien cuidado, eso sí, el festival conlleva.

Pero por lo pronto los organizadores han decidido prescindir del apoyo del gobierno estatal:
“Ellos están más interesados en el turismo y su derrama económica, y la tradición se les ha vuelto una manera de hacer varo promocionando la imagen estereotipada del jarocho, pero organizando festivales de salsa. Esa ha sido siempre su tónica y la neta, ya ni los pelamos."

Es preocupante que la autogestión a la que se ven obligados muchos creadores (para no tener que ceder ante lo fundamental o porque de plano no hay ni la intención de apoyo) devenga en la aceptación de la inacción gubernamental, en el ya conocido "no les pido porque ya sé que no me van a dar".

La agenda gubernamental no puede ser manejada como si se tratara de una agencia de contrataciones, como si su función fuese ser el gran productor de espectáculos. Y los creadores no pueden terminar aceptando que las instituciones no sirven para nada.

Es necesario reflexionar sobre las tensiones existentes entre instituciones y creadores, sobre las utilizaciones que pueden ejercerse sobre las prácticas culturales en tiempos en que lo simbólico se juridiza y se coloca entre los párrafos de leyes sin reglamento, en tiempos en que el patrimonio puede ser valuado más que como un capital al que tenemos derecho, como un negocio cuya derrama no a todos les llega. La cultura no siempre es de quien la trabaja...