18 de julio de 2011

Desarrollo urbano y derechos culturales: entre alamedas y vías rápidas...

Seguimos con las reflexiones sobre los derechos culturales, que abarcan también el problema de nuestros entornos y el crecimiento de nuestras comunidades.

¿Qué significa verdaderamente "modernizar" la ciudad? Cuando se planea destruir un paseo histórico en nombre del reforzamiento del flujo vehicular, ¿cuál debe ser el criterio sobre el que se construye la idea de bienestar ciudadano?

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Desarrollo urbano y derechos culturales: entre alamedas y vías rápidas...
Ishtar Cardona

Hablando de derechos...



Desde hace unos días empezó a circular por la web esta imagen. Da cuenta de un asunto no nuevo: la pretensión de las autoridades de transformar radicalmente la antigua Alameda, ahora Avenida Díaz Mirón en vía "rápida", y la oposición que esto genera entre ciudadanos y organizaciones civiles. Este mensaje, que retoma la tradición del antiguo volante noticioso, ha sido nota de algunos medios informativos y se ha distribuido principalmente a través de redes sociales.

La Doctora Ida Rodríguez Prampolini, voz autorizada -si es que existen- y antigua funcionaria en su calidad de Directora fundadora del IVEC, desde hace meses lanzó una alerta conminando a la nueva presidenta municipal, Carolina Gudiño, a que se informe y busque el asesoramiento de personas capaces para proyectar un mejoramiento, y no la destrucción, de la histórica vialidad.

La pregunta que nos hacemos es, si las autoridades veracruzanas quieren en verdad proyectar una imagen de modernidad y desarrollo, ¿por qué tienen que recurrir a estrategias que semejan planes de reconstrucción urbana periférica de los años 60's?

¿No se han enterado que aún en los entornos más salvajemente capitalistas por lo menos se le echa una ojeada a proyectos de desarrollo sustentable? Es decir, se toma en cuenta el contexto histórico y sociocultural del entorno, se le da prioridad al transporte público de calidad o al "transporte alternativo" (bicicleta y piecesitos...) y se preserva la calidad vegetal del paisaje. A la larga se generan nuevas dinámicas económicas, corredores con "sabor local" y hasta se atrae el turismo (gran batalla -perdida hasta el momento- del gobierno local).

No es transformando al Puerto en un Miami de segunda que se va a detonar el desarrollo en esta ciudad (¿han visto lo que ocurre en Miami fuera de las zonas turísticas de alto estandard?). El Centro histórico del Puerto fue arrasado, sus antiguos conventos transformados en estacionamientos, las vecindades y sus sistemas de patios fraccionadas y convertidas en moteles, los antiguos predios fueron aplastados por horribles edificios hamburgueseros que a pocos años de su construcción están más deteriorados que las casas históricas. No demos otro paso más en esa dirección.

Si las autoridades buscan un referente de desarrollo afianzado en los referentes socioculturales, deberían de tomar el ejemplo (con pinzas) de Cartagena de Indias, Colombia.

Por lo pronto, reproducimos el texto completo de la alerta lanzada por Ida Rodríguez Prampolini, que nos parece muy pertinente retomar ahora:

ALERTA DE IDA RODRÍGUEZ PRAMPOLINI

Es como una maldición que el Puerto de Veracruz sistemáticamente haya sido destruido por las mismas autoridades encargadas de cuidarlo, el Castillo de San Juan de Ulúa, el Centro Histórico, el Parque Zamora y la Alameda son ejemplos de la gran ignorancia de nuestras autoridades.

Los primeros planos de la Alameda, ahora Díaz Mirón, datan de 1845. La Alameda es uno de los ejemplos de ornamentación con los cuales Porfirio Díaz intentó embellecer las ciudades mexicanas.

Hoy, apenas a un mes de haber tomado posesión de la alcaldía municipal, la Sra. Carolina Gudiño retoma la vieja intención de destruir ese bello legado histórico y cultural, misma que ya había comenzado con José Ramón Gutiérrez de Velasco y Julen Remetería del Puerto en administraciones anteriores.

Los ciudadanos veracruzanos tenemos la obligación de conservar lo poco que queda de la bella ciudad que alguna vez fue.

Convoco a la ciudadanía a oponernos a semejante vergüenza; la Alameda debe ser reivindicada, plantando nuevos árboles, plantas, flores y conservar los que todavía datan de aquellos memorables tiempos.

El Sr. Gastón López Mendoza ha hecho una magnifica propuesta que todos los veracruzanos debemos conocer y apoyar.

La población veracruzana carece de lugares de esparcimiento, de reunión, parques seguros para que los niños jueguen.

Es absurdo que sea la calle Díaz Mirón, una vía por la que pasan la mayor parte de las líneas de camiones de Veracruz; ¿no es posible replantear la vialidad del Puerto de una manera racional y moderna? ¿Por qué tienen todos los autobuses que circular por la avenida Díaz Mirón?, ¿no existen en Veracruz expertos en vialidad que propongan una óptima y nueva circulación? ¿Qué espera Sra. Gudiño con esta destrucción? ¿Por qué no lee historia de Veracruz? ¿Por qué no ama a su ciudad? ¿Por qué no se rodea de personas con criterios respetuosos que tengan propuestas sensatas y que amen a Veracruz?

Señora Gudiño Corro: ante su falta de cultura, memoria histórica y amor por su ciudad, sólo nos queda a los ciudadanos emprender una campaña de salvación de nuestra deteriorada y querida ciudad.

Señora Gudiño, por favor recapacite, es usted muy joven, pero aún tiene tiempo y deber de cultivarse.


IDA RODRIGUEZ PRAMPOLINI

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pocas cosas más tristes y pobres que una ciudad sin el arbolado suficiente para vestirla de verde. La Avenida Díaz Mirón NECESITA sus árboles. Menos árboles=Más calor=Más smog=Más enfermedades.

Hoteles Santa Marta dijo...

Buenas iniciativas a estas tristes realidades, eso es lo que se necesita.

Patricia Fox dijo...

Habría que conocer el proyecto, ya que se supone que después de hacer un estudio adecuado de las condiciones de los árboles de esta alameda, que por cierto no son precisamente álamos, se define cuáles son susceptibles de ser conservados y cuáles deben ser derribados y sustituídos por otros más jovenes y que darán en los siguientes años el servicio que prestan los que actualmente existen pero que por su tiempo de vida y condiciones ya resultan incluso inseguros para la ciudad.
El progreso de una ciudad y su comunidad no necesariamente va emparejado con deterioro de el medio ambiente y creo que es esto lo que los ciudadanos debemos vigilar, que haya un desarrollo sustentable y que aporte beneficio a la comunidad en el presente, pero sobre todo en el futuro.

MARIO dijo...

Mario Soto. Desgraciadamente en los últimos trienios hemos padecido una serie de gobernantes que sufren una ignorancia casi genética. Estos pobres ignorantes que graciosamente quieren atraer al turismo y han destruido lo único que lo atraería, que es un centro histórico cuidado, no conocen cualquier ciudad histórica de este país, Puebla,Oaxaca,Zacatecas,Querétaro,San Luis Potosí,Campeche,Mérida,la mismisima ciudad de México, y si nos ponemos dadivosos, los mismos pueblos costeros de Veracruz, desde Tuxpan hasta Alvarado Han tenido la dignidad de conservar sus centros históricos. Y aquí los imbéciles, no se puede usar otra palabra, se afanan en parecerse a lo que no somos. Todo por cumplir compromisos de sus mugrosos partidos políticos y favorecer a las mafias de camioneros urbaneros y taxistas, que dicho sea de paso, no han podido evolucionar y siguen trabajando como en el siglo pasado hace 50 años.