9 de febrero de 2009

Balance de las propuestas para la iniciativa de ley

En esta ocasión concluimos la serie sobre las propuestas y perspectivas referentes a la Iniciativa de Ley de Arte, Cultura y Patrimonio del Estado de Veracruz. Lo hacemos con un balance grupal, propuesto por los miembros del Observatorio.

Desde julio de 2008, el Observatorio Cultural Veracruz ha publicado en su blog varias contribuciones para establecer las características básicas que considera deber incluir la iniciativa de Ley para la Cultura, las Artes y el Patrimonio del Estado de Veracruz desde los diferentes campos de la generación, promoción y distribución de las artes y la cultura.

En este marco, también respondió a la convocatoria realizada por la LXI Legislatura del Estado de Veracruz para la presentación de ideas a incluir en esta ley, participando al Foro Arte, Cultura y Patrimonio, realizado en la ciudad y puerto de Veracruz el 8 de agosto de 2008.

Después de este Foro, ha buscado mantener esta dinámica de reflexión colectiva, solicitando a varias actores del sector cultural de Veracruz para recibir y difundir sus dudas, comentarios, propuestas y sugerencias.
Igualmente, trató de obtener informaciones ante los legisladores en cuanto al avance de la iniciativa de ley de tal manera que se mantenga el contacto entre el Estado y la sociedad civil, y que no se olviden los dudas, propuestas y comentarios de los ciudadanos, creadores y gestores culturales que han contribuido a la discusión colectiva.

¿Seis meses después del principio de este proceso, cuales son los elementos generales que podemos sacar de las discusiones que tuvieron lugar en este espacio?
1) Resulta de estas contribuciones tanto del Observatorio como de muchos bloggers invitados que la elaboración de una ley de cultura a nivel estatal representaría un gran avance. En muchos sectores, parece incontestable la falta de una legislación que podría amparar, fomentar, revitalizar, apoyar, regular actividades culturales individuales o colectivas, infraestructuras y espacio públicos destinados a la cultura, centros culturales ciudadanos o comunitarios. Con la condición que tal instrumento legislativo se traduzca en políticas culturales que propicien acciones concretas, que sea pensado como aplicable y que sea aplicado, que sea benéfico para la sociedad, los creadores y todos cuantos participan de los frutas de la cultura, que garantice una continuidad temporal más allá de los cambios electorales, y por supuesto, que no excluya a ciertas expresiones culturales por no considerarlas “valiosas”, “auténticas”, “dignos de interés”, “de buen gusto”, ni a cierto individuos o grupos por su condición social específica.

2) Otro elemento fundamental compartido en este espacio de discusión fue el que consistió en considerar la cultura como un asunto propio, no dependiente de ningún de sus usos sociales, económicos y políticos (lógicas de desarrollo del turismo cultural, de patrimonialización de formas de expresión cultural rentables económicamente en detrimento de otras menos atractivos, de festivalización encaminadas a movilizar las masas populares locales con fin de sacar provecho electoralmente…), cuya finalidad no es generar ganancias, ni ser proyectores de las funciones del gobierno. En este sentido, fue mencionada la idea de separar a nivel institucional la Cultura del Turismo y de crear una Secretaría de Cultura independiente de otras áreas de administración estatal.

3) Por otra parte, resalta también de los debates llevados con los actores invitados involucrados en varias sectores culturales de la producción, difusión, promoción, investigación (música, danza, fotografía, periodismo, cinema, teatro, literatura) la importancia de reconocer la participación ciudadana en la definición, puesta en marcha y evaluación de las políticas culturales con fin de fortalecer la vinculación entre el gobierno y la sociedad civil. Así fueron sugeridas la posibilidad de incorporación de formas de representación de la sociedad dentro del funcionamiento institucional, o la que podría consistir en nombrar entidades capaz de realizar tareas específicas establecidas en el marco de la ley.

4) Aunado a lo anterior, se ha considerado en el blog la importancia con esta ley de inscribir la cultura dentro de una estructura descentralizada y desconcentrada, que proponga una reglamentación de la participación del sector privado (mecenazgo, desgravaciones fiscales), que plantee un marco específico que pueda garantizar la condición no solo jurídica sino social de los artistas y actores culturales, pero también que sea capaz de ejercer una regulación eficiente para que la cultura no sea reducida a un adorno o lugar de recreación de parte de los medios de comunicación del sector privado.

Así, para concluir, lo que quizás aparece como la cosa más compartida por los actores del sector cultural digamos “no comercial” —o sea que se ubican a distancia de las actividades de las estrellas de Televisa o de los grandes circuitos comerciales como le dijo Gilberto Gutiérrez en este blog— es la esperanza de un marco legislativo que permita reconocer su valor (más que su utilidad) y garantizar sus derechos sociales. ¡Ojalá que no sean decepcionados!

3 comentarios:

LUDA dijo...

Parece que hay una contradicción entre el punto 2 y el 4... qué organismo pertenecerá a la administración pública y cuál será el descentralizado?

Colectivo dijo...

Paxi Paika nos envío el siguiente comentario. Gracias por compartir con nosotros. Nos encanta recibir su retroalomentación.


Nunca me he tomado la molestia de agradecerles el comunicado. Dado que soy Xalapeña de nacimiento y corazón, aun cuando tiene 15 años que radico en el DF, mis inquietudes por lo que ocurre en mi estado siempre son grandes. Y ustedes me tienen al tanto. Ojalá que las políticas en materia de arte y cultura hagan que Veracruz y sobre todo Xalapa revivan su fama internacional. Que vuelva a resonar su nombre en los mejores festivales y muestras culturales del mundo

Colectivo dijo...

Respecto al comentario de LUDA, los organismos descentralizados (si hablamos de estructuras gubernamentales) también pertenecen a la administración pública.

Lo que se dice en el punto dos es que la Cultura debe de pesar, en términos de políticas públicas, por sí misma, y no ser un adorno o un acompañamiento de otras actividades, como el turismo (en Veracruz, la Cultura se integró a la Secretaría de Turismo).

En el punto cuatro, se pide que la institución encargada de velar por las políticas culturales del Estado (el IVEC actual o -lo que sería más deseable- una Secretaría de Cultura) sea capaz de reglamentar la participación de otros sectores, como el privado.

Agradecemos que a través de sus preguntas nos permitan ser más claros respecto a nuestros textos.