3 de noviembre de 2008

Comentarios en torno a la idea de la creación de una Ley de Cultura en el Estado de Veracruz

En esta entrega, presentamos las opiniones de Armando Chacha en torno a la creación de una ley de cultura para Veracruz.

Armando, sonero, trovador y antropólogo originario de Santiago Tuxtla, cuenta con cuatro producciones discográficas (Biografía rota, Litorales, Matamba y Río de Son). En su última grabación, Río Son, colaboran músicos y compositores como Armando Rosas, Arturo Márquez y Mono Blanco. Como funcionario público, Armando ha sido coordinador general del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC) del Conaculta y Director del Centro INAH Veracruz.

Gracias, Armando, por participar en este foro... La primera de varias, esperamos.
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Comentarios en torno a la idea de la creación de una Ley de Cultura en el Estado de Veracruz
Armando Chacha


1. La elaboración de una ley de cultura para nuestro estado representará un gran avance debido a que propiciará progresos en esta materia dentro de marcos de referencia, derechos y obligaciones para la sociedad y el Estado. Es decir, se abrirá la puerta al ejercicio de la ley. Sin embargo, será necesario que ésta posea una serie de valores para que sea benéfica para la sociedad, los creadores, las comunidades y todos cuantos participan de los frutos de la cultura. Hay experiencias en México donde crear una ley o una estructura institucional como las secretarías no se ha traducido necesariamente en una mejora en las condiciones para los creadores individuales y colectivos, un fortalecimiento y escenarios futuros para las culturas y creaciones asociadas a las identidades colectivas, ni en la libertad de expresión y creación. Por eso es importante preguntarse para qué una ley y qué regulará. El objetivo de la ley debe ser el establecimiento de reglas para que quienes serán regulados tengan y encuentren en ella las condiciones adecuadas para su mejor desarrollo en un objetivo superior que para el caso son las culturas veracruzanas.

2. En primer lugar la ley debe poner por delante el interés público y social por sobre el interés privado, personal o minoritario. El carácter social está íntimamente relacionado con el sentido y la génesis de la cultura.

3. Debe reconocer primordialmente la herencia cultural de los veracruzanos que hoy día tiene vigor y forma parte sustancial del desarrollo integral de la sociedad. Me refiero al patrimonio arqueológico e histórico existente en el territorio, considerando para ello las regulaciones y leyes existentes en la materia; las culturas de los grupos indígenas ancestrales que actualmente son parte sustancial de la cultura en el estado; reivindicar las expresiones y la historia cultural de los afro veracruzanos porque sin ellos no es comprensible nuestro presente y nuestro futuro, darle un lugar preponderante a las costumbres y tradiciones de los pueblos, comunidades y ciudades, alentar la creatividad individual y grupal asociada al arte universal y a las nuevas formas que se generan en las ciudades como resultado entre otras, de la modernidad y la globalización.

4. En la ley se debe de expresar el reconocimiento a la diversidad étnica y a la pluralidad de culturas como fundamento de nuestra riqueza y como elementos concomitantes del desarrollo en los distintos ámbitos de nuestra vida. La cultura no es el último eslabón del desarrollo y el presupuesto gubernamental, está en el centro de la calidad de vida del ciudadano y de la sociedad.

5. Debe considerar la participación ciudadana en la definición de políticas y en la toma de decisiones, mediante mecanismos de representación, con el fin de fortalecer la vinculación de gobierno y sociedad. Participación para fortalecer la democracia en la cultura y mejorar la cultura democrática. Es necesaria la democratización de los bienes y servicios para que las mayorías tengan acceso al disfrute y aprovechamiento de la infraestructura cultural existente, o generar nueva de acuerdo a mapas donde se definen las carencias de los bienes y servicios culturales.

6. Garantizar el respeto a la libertad de creación y la libertad de expresión de los creadores y fortalecer el diálogo entre las culturas y el ejercicio de la tolerancia, como signo de una sociedad incluyente y un gobierno que gobierna para todos.

7. Proteger los derechos de autores colectivos propios de las culturas étnicas y tradicionales, la flora y fauna nativa y las tecnologías propias.

8. En cuanto a los medios de comunicación si bien los concesionarios son privados, la ley ya los determina como de interés público, por ello debido a sus altos niveles de audiencia, será importante que destinen tiempo para difundir la cultura y las obras de autor significativas por su trascendencia para la identidad y por sus altos contenidos estéticos y calidad o en los casos en que las tradiciones presenten situaciones de vulnerabilidad que amerite su difusión sostenida.

9. Incorporar una categoría que garantice que los personajes del arte y la cultura, difundan y capaciten a las nuevas generaciones otorgándoles reconocimiento, nombramiento y remuneración hasta su muerte, sobre todo en el ámbito indígena y popular donde se carece de este tipo de reconocimientos.

10. Crear por primera vez en la historia de nuestro país la figura del Ombusdman de la cultura que proteja los derechos de los ciudadanos, los grupos y las comunidades.

11. Dar relevancia a la atención de los niños y jóvenes con políticas y programas específicos destinados a generar movimientos culturales en el Estado, en una perspectiva de largo plazo para propiciar la innovación desde la cultura propia del veracruzano y sentar las bases para el fortalecimiento de las culturas veracruzanas para las próximas tres generaciones que sostendrán el diálogo con otras culturas del país y del mundo.

12. La ley debe traer como consecuencia la creación de una nueva institución, con nivel de Secretaría, con una estructura moderna, donde la desconcentración, la descentralización, la coordinación de esfuerzos y la incorporación de formas de representación de la sociedad en su seno le permitan dimensionar extraordinariamente su accionar. Se trata de crear un organismo ágil, eficiente y moderno.

La ley de cultura, valga la redundancia, debe traer beneficios para la cultura, para sus creadores y comunidades, para el desarrollo integral de los veracruzanos. Debe antes que nada orientarse a fortalecer la cultura veracruzana, la identidad y nuestra tradición cultural, propiciar el diálogo y enriquecimiento, incorporar los aportes de lo mejor de las tradiciones culturales y del arte que se desarrollan en el contexto de la nación y propiciar el diálogo con las culturas del mundo.

1 comentario:

Colectivo dijo...

De Lourdes Arizpe:

Gracias, Ishtar, interesante la reflexión sobre la Ley de Cultura, saludos, Lourdes