25 de abril de 2011

Una casa por construir...

En este último post de la serie que hemos dedicado a reflexionar sobre las condiciones públicas de la creación cultural en México, Ishtar Cardona lanza un reto: lograr el suficiente interés por parte de la comunidad cultural veracruzana para que se logre el establecimiento de los reglamentos necesarios a la puesta en acción de la Ley para el Desarrollo Cultural del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave.

A los creadores veracruzanos se les ofreció una herramienta para promover y proteger su forma de vida. A ellos les corresponde llenarla de sentido.

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Una casa por construir
Ishtar Cardona


No deja de sorprenderme. Uno cree que la cuota de cinismo ha llegado a su techo natural, y de nuevo el azoro. "¿De qué te extrañas?" "Ya deberías de estar acostumbrada" "Tantos años de marquesa y sin saber mover el abanico".

Desde hace un año resuenan en mis oídos las palabras de un viejo lobo de mar, lanzadas con enorme condescendencia en una reunión de políticos con dizque artistas e intelectuales: "¡Ay, m'ija! Ya tienen su Ley. ¿Quién los va a pelar ahorita con lo del reglamento?" Y es cierto, no hay nada más apremiante que los tiempos políticos. En un contexto de elección estatal, es de necios pretender que algo tan accesorio -moñito de frágil honor- como lo es la Cultura ocupe espacio en las agendas de los administradores de nuestro Estado (y de la Nación...)

Y sin embargo, ya pasó un año. Se fue una administración y llegó otra. La Ley sigue ahí, cosa nomas narrada, y muy buena que nos la contaron: reconocimiento -con todo lo que ello implica- del estatus de trabajadores culturales, incentivos crediticios, expansión de la infraestructura, promoción y difusión de la investigación ligada a la cultura y las artes... Es decir, con todo y el medio tono corporativista que se filtra en la Ley, la cosa no pinta mal. Nos están platicando el equivalente a una casa señorial, con jardines, porches soleados y albercota para el disfrute de la comunidad cultural. El problema es que la casa se queda ahí: nomas contada.

Mientras no se le den bases operativas, es letra muerta. No hay registro, no se ha instalado formalmente el Sistema Estatal para el Desarrollo Cultural, no ha habido resoluciones sobre los mecanismos y recursos que darán cuerpo a las buenas intenciones.

Nosotros, como Observatorio, hemos estado insistiendo hasta la nausea sobre la necesidad de discutir este tema. Lo que preocupa es que los principales interesados en el asunto no se interesen...

Hace poco platicaba yo con Yesenia Muñoz del Espacio Experimental Teatral y la Vulcanizadora, promotora con el Laboratorio Escénico A.C. del workshop que se llevó a cabo el pasado fin de semana en Xalapa. Yesenia también es miembro elegido del Sistema Estatal en representación de los gestores. Me contaba que algunos miembros del sistema están implementando iniciativas para hacer cumplir la Ley, pero en la medida en que no han sido nombrados oficialmente y el Sistema no ha sido instalado, no puede hacerse gran cosa.

Me comentaba también que si bien es cierto que algunos creadores se muestran interesados en discutir los límites y alcances de la Ley, hay otros que ni siquiera saben que ésta existe. Y hay otros a quienes no se les antoja saber...

Pero no podemos dejar algo tan decisivo como es la operatividad de la Ley en manos solamente de los políticos. A ellos no les beneficia directamente su aplicación. Son los creadores, artistas, gestores y promotores los primeros depositarios de sus efectos. ¿De veras ni en defensa propia vamos a meter las manos?

Hemos decidido impulsar la creación de espacios de discusión para socializar el conocimiento de la Ley, y lo que podemos y debemos esperar de ella. El Observatorio, con el Laboratorio Escénico, y las asociaciones que deseen incorporarse a la iniciativa, vamos a platicar y a discutir sobre el asunto. Vamos a tratar de interesar a los no concernidos. ¿Quién nos ayuda?

18 de abril de 2011

Intermedio



Pase a conocer su ley...

El 11 de marzo de 2010 fue promulgada por la LXI Legislatura del Congreso de Veracruz la LEY PARA EL DESARROLLO CULTURAL DEL ESTADO DE VERACRUZ. Esta Ley, como dice en su artículo primero, pretende "garantizar el ejercicio de los derechos culturales de la población veracruzana y regula el acceso y disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia, con una perspectiva de respeto a la diversidad y sustentabilidad."

La comunidad cultural veracruzana es la primera depositaria de los efectos de esta Ley, y por lo tanto es indispensable que los creadores y promotores culturales de nuestro Estado la conozcan.

Por otra parte, la reglamentación de la que depende la operación de la Ley no ha sido conformada. Esta reglamentación, que debió de haber sido publicada a los 90 días de la primera publicación, ordena en términos funcionales la aplicación de la Ley.

Por ello, el Observatorio y otras organizaciones de la comunidad cultural veracruzana como el Laboratorio Escénico A.C. invitamos a los creadores y gestores culturales veracruzanos y al público en general a que conozcan la Ley y opine sobre su reglamentación con fundamento en el marco específico de la Ley misma.

El texto de la Ley puede ser descargado aquí.

Los comentarios referentes a la Ley y su reglamentación pueden ser dejados en este blog o a través del correo electrónico culturaveracruz@gmail.com

¿Queremos incidir en la administración pública de la cultura? Enterémonos de las herramientas con las que contamos, sus alcances y sus límites. Participemos.

12 de abril de 2011

Ante violencia, poesía...

Después de mucho pensarlo, esta semana vamos a subir, en lugar del texto que concluirá nuestras reflexiones sobre el estado general de la acción cultural en Veracruz, unas décimas escritas por nuestro amigo -y colaborador- Fernando Guadarrama.

Estos versos los escribe Fernando pensando en Javier Sicilia y los sucesos de los últimos días.

En el Observatorio hemos sostenido que la creación y recreación cultural constituyen una forma de darle sentido al mundo, una forma que pone en entredicho las respuestas simples, que ayuda a combatir la violencia. No porque lo bello necesariamente elimine lo feo (cliché sobre el arte). Sino porque cuando uno lee, ve, reflexiona, siente, fuera de su cajoncito de comodidad, otras perspectivas se abren. Otra forma de vivir el mundo es posible.

Ante la violencia, poesía.
Un poeta calló y su silencio tiene sentido. Otros poetas habrá que lanzarán la voz para señalar el silencio necesario. Ahora es el momento para decirlo. Dentro de quince días regresará la reflexión sobre las gestiones culturales. Ahora, porque es el tiempo, queremos que la acción sea eso, acción.

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Vuela mi verso en vigilia...
Para Javier Sicilia.

Vuela mi verso en vigilia
como canto de angelitos,
para el corazón solito
de Juan Francisco Sicilia,
y pido con su familia
como un hernano más:
Que encuentres adonde vas
un lugar lleno de calma,
que cure el susto de tu alma
para que duermas en paz.

Que vayas con buen destino
por la noche de la muerte,
y este rezo te haga fuerte
durante todo el camino,
viejo canto campesino
que ilunina la oscurana,
que sean mi son de jarana,
y un verso de Veracruz,
los que te sirvan de luz
como dos velas guardianas.

Búscate en la noche ciega
con tus hermanos caídos,
váyanse igual, siempre unidos,
juntos en la misma brega,
no será en vano la entrega
de sus vidas florecientes,
otro País ya se siente
por las calles caminando,
la rabia se va juntando,
en el grito de la gente.

Se perdió la tradición
de mirarnos como hermanos,
de sentirnos mexicanos
de costumbre y de nación,
hoy reina la confusión,
el miedo, la desconfianza,
la desfachatez, la tranza,
la muerte y la impunidad,
pero en nuestra terquedad
aún no muere la esperanza.

¡Ya estamos hasta la madre
de esta guerra sin sentido!,
que tiene a México herido
y envuelto en un mar de sangre,
ya no se soporta el hambre,
la pobreza, la violencia,
vivimos en la emergencia,
sin justicia, sin gobierno,
pero no hay mal que sea eterno
si se juntan mil conciencias.

Vuela mi verso hasta el cielo
y va mi trova completa
para abrazar al poeta
que hoy resiste en su duelo,
tu hijo ya emprendió el vuelo
y su muerte nos enluta,
toma Javier la batuta
y marca el compás del son
que libre a nuestra nación
de tanto hijo de puta.

¡Viva Tierra y Libertad!

Fernando Guadarrama Olivera

4 de abril de 2011

Intermedio

Algunos integrantes del Sistema Estatal para el Desarrollo Cultural de Veracruz nos han enviado la convocatoria para un workshop (una muestra y mercado del arte) que organizan para que la comunidad cultural presente en Xalapa el 15 y 16 de abril próximos su trabajo en el formato de feria profesional (no exposición, ni espacio de presentación escénica como tal).

Es interesante que mientras se inician formalmente los trabajos del Sistema, algunos de sus miembros (no sabemos si todos) estén organizando proyectos para afianzar la red de conocimiento entre los integrantes de la comunidad cultural veracruzana. Por lo pronto, este proyecto presenta tres beneficios: por un lado se anima a los creadores a hacerse visibles haciéndolos presentar su trabajo como un bien de consumo (que no nos asuste el término). Por otra parte, el espacio los obliga a convivir y conocerse. Además, la base de datos de los participantes ayudará a echar a andar el registro de creadores del Estado. Por último, las ganancias obtenidas del workshop (las obras que los expositores donarán como derecho de piso y que se rifarán al público en general) servirán para apoyar la construcción del Centro de Autoformación Intercultural, en la comunidad de Comalapa II en Zongolica. El Laboratorio Escénico, promotor de este proyecto, se compromete a transparentar el uso de los recursos obtenidos en el workshop a través de su página web.

En las bases de participación se encuentran los requerimientos para que los creadores sepan cómo participar en este evento. La recepción de las carpetas en formato DIGITAL sigue abierta hasta el 10 de abril. Acá abajo incluimos la información como Yesenia Muñoz y Margarita Vargas, del Laboratorio Escénico A.C. y del Ballet Royal de Xalapa respectivamente, nos la han hecho llegar.



Laboratorio Escénico A.C.- Revista de arte

Laboratorio Escénico A.C., el Instituto Veracruzano de la Cultura, la Universidad Veracruzana, el H. Ayuntamiento de Xalapa, Veracruz e integrantes del Sistema Estatal para el Desarrollo Cultural del Estado de Veracruz

CONVOCAN

A creadores artísticos de todas las disciplinas, individuales o colectivos, a participar en el 1er Workshop Arte/ Cultura del Estado de Veracruz, a realizarse los días 15 y 16 de abril de 2011 en el Parque Juárez de la ciudad de Xalapa, Veracruz.
Con esta actividad contribuimos a la aplicación de la Ley de Desarrollo Cultural del Estado de Veracruz, aprobada en el 2010, la cual garantiza el ejercicio de los derechos culturales de la población veracruzana y regula el acceso y disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia, con una perspectiva de respeto a la diversidad y sustentabilidad.

En este 1er Workshop los artistas participantes, tendrán la oportunidad de mostrar y vender sus bienes, productos y/o servicios artísticos, ante autoridades gubernamentales de los tres niveles, organizaciones, instituciones educativas, empresas, compradores potenciales y programadores de arte.

BASES
Los interesados en exponer sus proyectos deberán enviar sus carpetas impresas y en versión digital en el domicilio de Laboratorio Escénico AC, ubicado en la calle Betancourt No. 120 Interior 1 hasta el día 31 de marzo de 2011, para efectos de logística.

Las carpetas se utilizaran para conformar el Registro Estatal de Creadores que prevé la Ley de Desarrollo Cultural del Estado de Veracruz, las cuales se harán llegar al Sistema Estatal de Desarrollo Cultural para el Estado de Veracruz, una vez instalado oficialmente.

Los interesados en exponer en este 1er Workshop deberán donar a Laboratorio Escénico AC un bien, producto o servicio cultural (formato abierto). Todo lo donado será rifado en la clausura del evento. La rifa es una estrategia que favorece la movilidad artística de Veracruz, contribuyendo a la generación de nuevos públicos y mercados, al tiempo que se suma a un proyecto social de intercambio de saberes entre creadores profesionales y comunitarios.

Los recursos que se recauden serán canalizados a beneficio de la construcción del Centro de Autoformación Intercultural, ubicado en la comunidad de Comalapa II, del municipio de Zongolica, Veracruz. Se dará un informe detallado a través de la página www.laboratorioescenico.org

COMPROMISOS DE LOS ORGANIZADORES
Aportar a los participantes un stand de 3 X 3 metros para que ofrezcan sus servicios, bienes y/o productos artísticos durante el evento, una mesa y dos sillas por stand.

Contaremos con vigilancia general las 24 horas, no habrá seguro de la obra, por lo que cada artista deberá responsabilizarse de la seguridad de su obra.
Contaremos con un escenario de 12 metros de ancho X 5 metros de fondo y 40 cm de alto, con iluminación y sonido, así como pantalla de proyección para los participantes que deseen hacer presentaciones de teatro, danza, música y multimedia.
Cada carpeta registrada será ampliamente difundida a través de la página www.laboratorioescenico.org y boletinada a través de redes culturales oficiales, abiertas y privadas, nacionales e internacionales.

COMPROMISOS DE LOS ARTISTAS
Artes plásticas: será responsabilidad del artista el montaje, presentación y ficha técnica de su propia obra, tomando en cuenta que la exposición será presentada para la generación de nuevos públicos y mercado especializado.

Artes escénicas: pueden presentar obras completas o fragmentos de obra; el artista deberá proporcionar en el registro su ficha de requerimientos técnicos y en el caso de música, su ryder de sonido.

Multimedia: se proyectarán obras de máximo 30 minutos en formato DVD que será proporcionado en condiciones óptimas por el artista.

PROGRAMACIÓN
Estará sujeta a disponibilidad de espacio, tiempo y requerimientos. Se dará a conocer después del 31 de marzo de 2011.

NOTA: Todos los interesados en hacer donaciones para la construcción del Centro de Autoformación Intercultural pueden hacer sus aportaciones al No. de cuenta 01018149776 a nombre de Laboratorio Escénico AC en BANAMEX, a solicitud del donante se extenderá un recibo fiscal de la asociación.

Lo no previsto en la presente convocatoria será resuelto por los organizadores.
Mayores informes en la página www.laboratorioescenico.org; al correo electrónico laboratorioescenico@yahoo.com; o a los teléfonos 01(228)8410092 y/o 045(228)1803338.

28 de marzo de 2011

¿Qué ha sucedido con la ley para el Desarrollo Cultural y el Sistema Estatal de Cultura?

Ya un año se cumple de la publicación de la Ley para el Desarrollo Cultural del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave.

Para recordar la fecha, Ahtziri Molina escribe esta semana sobre lo que ha pasado con la aplicación de tal instrumento y su falta de operación porque nos falta hacer nuestra chamba, tanto a los funcionarios como a los representantes de la sociedad civil que conforman el Sistema Estatal de Cultura, en un deber de memoria y para recordarnos no olvidar nuestras obligaciones ciudadanas.

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¿Qué ha sucedido con la ley para el Desarrollo Cultural y el Sistema Estatal de Cultura?
Ahtziri Molina Roldán

Cada trienio y sexenio se vive el fenómeno del detergente nuevo y mejorado. Los detergentes suelen seguir los clásicos compuestos de sosa, limpiadores, fosfatos, etc, pero ahora tienen un elemento cuasi-mágico desarrollado en laboratorio. Si usamos esta figura para referirnos al “mejoramiento” de las políticas públicas dedicadas a lo cultural, me parece que el agente limpiador mágico se encuentra en el reforzamiento del vínculo cultura y turismo. Como es conocido, la administración estatal anterior cambió de dependencia al IVEC, Instituto Veracruzano de la Cultura, el cual se encontraba bajo la tutela de la Secretaría de Educación y lo puso bajo la tutela del ejecutivo de Turismo. Es decir, se re-sectorializó la cultura desvinculándola de lo educativo y asociándola al esquema económico del turismo. Si bien el vínculo en gran medida fue de nombre -pues el IVEC fue ampliamente mermado en recursos y programas- conservó una independencia de acciones bastante amplia respecto de la cartera turística estatal.

En resonancia a este suceso, el sexenio recientemente concluido podrá ser recordado como aquel donde las acciones del IVEC –y las acciones en términos de cultura institucional- fueron vaciadas de contenido y recursos para producirlos. Un sexenio en el cual los magros recursos del Instituto se destinaron a la ejecución de ciertos espectáculos con aparente calidad de vistosos, que apuntaban más al reforzamiento de la cultura como un escaparate turístico que a una práctica que pudiese generar cohesión social en las comunidades que participan de ellas. Este es un momento de importantes definiciones. Tomemos como otro ejemplo de ello la integración del Consejo Veracruzano de Arte Popular a la Secretaría de Turismo, acción que le da otro cariz a sus acciones e incluso objetivos institucionales.

Por otra parte, sería deseable que tanto la Secretaría de Educación del Estado como la Universidad Veracruzana y otras instancias de Educación Superior tuvieran una presencia estable y fuerte en el sector cultural, dado que la formación de educandos en estos temas son tareas asignadas a tales instancias. Puesto que los cambios estatales que se suceden sexenalmente generan una inestabilidad que desregula o provoca discontinuidades en las acciones del área (vicio que se reproduce en todos los niveles de la administración pública), una regulación superior del sector era necesaria. Y finalmente esa regulación vió la luz.

Independientemente de la amplia grisura que cubrió el perfil del IVEC en la última administración, desde la sociedad civil y a través de las gestiones de la Diputada Dalia Pérez de la LXI legislatura, se pugnó por la redacción y aprobación de una Ley de Cultura para el Estado: la Ley para el Desarrollo Cultural del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave.

Esta ley buscó asegurar el derecho al disfrute y producción de la cultura de todos los habitantes del Estado. Los temas principales que componen su corpus son: el establecimiento del derecho de todos los ciudadanos a la cultura; la facultad que tanto ciudadanía como iniciativa privada tienen para proponer elementos de ordenamiento y coordinación de las tareas de las instituciones culturales; el reconocimiento de que Veracruz es un estado diverso, organizacional y culturalmente, característica social que merece respeto y atención múltiple, con la finalidad de garantizar que las distintas culturas se realicen y conserven vigencia. En el proceso de su gestión aparecieron temas para mejorarla, como la legislación del uso del patrimonio, los apoyos a la producción cultural, etc.

Este documento aprobado hace poco más de un año, el 11 de marzo de 2011, definitivamente es criticable, perfectible, tiene ausencias, etc. Sin embargo, todo esto será corregible en cuanto se ponga en práctica; en cuanto los márgenes sean utilizados en el cotidiano para la producción, reproducción y promoción de los bienes culturales.

Lamentablemente este momento no ha llegado a concretarse por la falta de reglamentaciones para su uso. Por lo tanto, en este momento esta pomposa ordenanza es tan buena como letra muerta, pues no tiene aún reglamentos que acompañen su funcionamiento. Según la ley es el Sistema Estatal de Cultura el encargado de formular los reglamentos para su funcionamiento. Este Sistema está compuesto por la sociedad civil –cuatro representantes, las cabezas del IVEC, el COVAP, La Academia de las Lenguas Indígenas, la Secretaría de Turismo, la de Educación y el Gobernador. Este sistema, que en papel congrega las voluntades, proyectos, forma de las distintas instancias dedicadas a este rubro, aún no ha sido formalizado. El 17 de mayo del año pasado, se dio un primer paso con la elección de los representantes de la sociedad civil:

•Letras y Gestión: Yesenia Arlette Muñoz del Espacio Experimental Teatral y la Vulcanizadora.

•Artes Visuales: Pedro Hernández Amador presentado por AC de Córdoba

•Artes Escénicas: Margarita Vargas Ortega del Ballet Royal de Xalapa
•y Alba del Carmen Malpica del Ballet Tizoc de Coatzacoalcos.

Sin embargo, no se ha avanzado más en ese respecto, pues llegaron los tiempos electorales, donde nada de eso se movía, los post-electorales donde ya no era posible mover nada, pues los nuevos acomodos tocan al gobernador entrante y así llegamos al ahora: los primeros cien días de gobierno donde tampoco hemos sabido nada al respecto.
Es tiempo de retomar los asuntos ahora que los bomberazos culturales de la Fiesta de la Candelaria, el Carnaval de Veracruz y la Cumbre Tajín han pasado. Ahora que lo urgente está fuera del camino hay que darle paso a lo importante.

Me parece que el IVEC tiene la posibilidad y la capacidad por no mencionar el deber simbólico de acatar la ley y atender la creación de reglamentos, de modos de acción que permitan que esta ley se haga realidad, asegurando el derecho a la producción, goce, distribución de la cultura a todos los veracruzanos. Para que ésta realmente se convierta en un factor de desarrollo para las distintas comunidades del estado. Ninguna de las instancias involucradas se ha pronunciado al respecto, sin embargo me parece indispensable que desde la sociedad civil se convoque a nuestros representantes ante tal Sistema para que se instale y ponga en marcha. Este es un momento de foros ciudadanos en todos las regiones del estado; me parece que ésta es una demanda clara que se puede/debe plantear en estos espacios, como en los medios y las distintas instancias de toma de decisión. Le corresponde a los miembros del sector tomar cartas en el asunto para optimizar las condiciones de trabajo y atención de lo producido por el sector.

21 de marzo de 2011

Intermedio

El día de hoy finaliza la Cumbre Tajín 2011.

Tratándose del evento "cultural" con mayor visibilidad del Estado, el que cuenta con mayor financiamiento y que en sí conjunta una serie de discursos de los órdenes económico, patrimonial y social, queremos presentar algunos videos que nos encontramos en la red sobre la presentación y los significados que para distintos actores guarda este festival.

Independientemente de la justeza o pertinencia de las posturas de organizadores y opositores -que aquí no vamos a dirimir-, tendríamos que intentar hacer una análisis más profundo de la instrumentación de nociones como "tradición" e "identidad", y que significan en boca de funcionarios, creadores, líderes comunitarios...

Hemos estado tocando el tema de las políticas públicas que superponen cultura y turismo (cosa muy evidente en Veracruz). La Cumbre Tajín permite reflexionar, en términos de un acto concreto, sobre tal asunto.





14 de marzo de 2011

Cultura, que no es cine pero sí son toros...

Con este post continuamos la serie en la que queremos analizar el estado de las cosas en materia cultural en Veracruz.

Ishtar Cardona reflexiona sobre el acercamiento que tiene hacia la creación cultural la institución encargada de velar sobre la administración de las políticas culturales, además de preguntarse por qué, al generar asociaciones temáticas, dentro de la canasta de la Cultura "gerenciada" por los funcionarios, cabe la corrida de toros, pero el cine se sale para caminar por su cuenta.

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Cultura, que no es cine pero sí son toros...
Ishtar Cardona

Hace algunos días recibí un correo escrito en clave escatológica, no por su sucio contenido, sino por el tono de fin de los tiempos que se filtraba en cada línea. En esa cartita electrónica, un amigo extranjero que trabaja en el ámbito de la gestión cultural de su propio país y que conoce bien -mejor que muchas personas que juegan de locales- este rinconcito donde hacen su nido las olas del mar inquiría por la salud de la Ley para el Desarrollo Cultural de Veracruz, se lamentaba por la atomización de las iniciativas culturales en el Estado, y finalmente me preguntaba cómo se configuraba en el contexto actual el organigrama de la acción cultural institucional, quién se encarga de qué y qué papel juega la Cultura (con mayúsculas) en los planes del actual gobierno estatal.

Al leer sus infartadas letras me vinieron a la mente dos cosas: la primera, que sí existen fanáticos foráneos no solamente de nuestra mexicana cultura, sino propiamente de sus vaivenes, sus ahogos y su tormentosa relación con las instancias públicas que deben promoverla. Estos fanáticos atormentados quedan representados en mi mente por un miembro de una asociación francesa de amistad con la cultura mexicana a quien escuché no decir, gritar, cuando se enteró que la derecha panista había ganado la elección presidencial del 2000: "¡En México la Cultura se acabó!"

Es cierto que en la mente de muchos de esos fanáticos, el PRI era el garante de la protección a las artes y a la creación cultural asociada a la estética nacionalista, y por lo tanto con la alternancia política se abría la puerta al mercadeo banal del mundo del arte y por ende al debilitamiento del factor cultural "puro". Ahora bien, aquellos que no únicamente planean sobre la superficie de lo nacional, y se sumergen en las turbulentas aguas de lo local, saben que las clásicas geometrías políticas "izquierda/derecha" estallan de muchas formas en nuestros contextos particulares, y para muestra, las políticas culturales...

De hecho, aún en el caso de gobiernos que defienden ferozmente (por lo menos de dientes para afuera) las conquistas sociales del siglo XX se torna difícil no introducir elementos de la eficacia empresarial en sus proyecciones del bienestar. Inversión, desarrollo, fuentes de empleo, invaden el espacio discursivo institucional y devienen caballitos de batalla en áreas no directa ni unívocamente ligadas con la administración económica. Así, por ejemplo, las políticas culturales se ven cada vez más acotadas por buenas intenciones de sustentabilidad social. Las artes (domésticas o académicas) deben de rebasar la idea un tanto cuanto ingenua sobre su calidad de medios expresivos de la más alta espiritualidad humana para asentarse como medios de producción, creadoras de empleos y detonadores del desarrollo. Nadie, a riesgo de ser linchado, puede negar la necesidad de impulsar las confusamente llamadas Industrias Culturales (que han dado un brinco conceptual con lo que disertaba la Teoría crítica a través de la Escuela de Frankfurt).

Sin embargo, al tratar de convertir la creación cultural en un factor económico más, las iniciativas gubernamentales han confundido los límites y alcances de lo cultural. La segunda cosa que me vino a la mente con la carta de mi amigo es que me iba a costar trabajo explicarle que a más de la sectorialización de la Cultura al Turismo durante la gubernatura pasada, ahora la Secretaría (SECTURC) se llama de Turismo, Cultura y Cinematografía. Llama la atención que además de que la postura oficial de la entidad se vuelca de forma muy perceptible sobre el factor Turismo en detrimento de la Cultura (quien lo dude que se dé una vuelta por la página web oficial), la Cinematografía es separada de la matriz de la creación cultural para ser considerada una actividad diferenciada de peso específico.

Se entiende que se recompense a esta actividad que tanta visibilidad en medios dio al Estado, y en particular a sus funcionarios durante los años anteriores. Grandes producciones cinematográficas se rodaron en Veracruz (p. ej. Apocalypto), y la derrama económica al parecer fue importante, sobre todo aquella directa que llegó a las manos de restauranteros, comerciantes y transportadores turísticos, por no hablar de los ciudadanos contratados como figurantes de los filmes. Pero yo por lo menos no puedo dejar de preguntarme si no se trata también de una visión de “Turismo Cinematográfico”, porque toda esta acción se constriñe a la buena voluntad de los productores de venir a trabajar al Estado, a los momentos específicos de la filmación, y cuando el equipo recoge su tinglado y se va, la minita de oro desaparece. No existe infraestructura solidamente desarrollada que permita hablar de una verdadera vertiente económica y por otra parte, las iniciativas de formación educativa, creación de públicos y análisis del fenómeno, que aterrizarían la creación cinematográfica en su contenedor cultural, son de corto arranque y al parecer de escaso impacto.

Es decir, el eje de articulación, y el verdadero motor de la SECTURC es el turismo. La cinematografía es una extensión de esta actividad, y la cultura en todo caso opera, desde una mirada folclórica, como un apoyo para la difusión del patrimonio veracruzano, ancla primera del encanto turístico. Las grandes iniciativas culturales provenientes del Estado no tienen sentido sin la base de beneficio turístico. Los festivales y los encuentros musicales son –por lo menos a los ojos del analista entusiasta- los actos ligados al sector cultural con mayor apoyo institucional. Los programas de lectura, el apoyo a las artes visuales y escénicas, los programas musicales diversos, la educación artística y la investigación asociada quedan muy por detrás. Por supuesto, no negamos la importancia del factor turístico y su potencial como detonador económico, pero al parecer la creación cultural y su administración son importantes mientras generen ganancias. Cómo se utilizan y reparten esas ganancias ya es otra historia…

La mayor parte de las noticias que se pueden encontrar en los últimos días en preansa y donde se menciona a la Secretaría se relacionan con iniciativas turísticas sustentadoras del Plan Estatal de Desarrollo, el trabajo del área de promoción de la Secretaría para posicionar el turismo en el Estado, y eventos masivos respaldados por la entidad a través del menguado Instituto Veracruzano de Cultura. Otra cosa que me va a costar trabajo explicarle a mi amigo: la extraña confluencia de eventos populares que son acogidos en su vertiente de negocio/espectáculo por las instancias culturales. Por supuesto que el box y las corridas de toros tienen arraigo popular, pero si una función de box, producida por empresarios, recibe el apoyo estatal (no queda claro si el apoyo fue financiero) este en todo caso debería de canalizarse a través del Instituto Veracruzano del Deporte, que hasta donde sé sigue perteneciendo a la Secretaría de Educación. A menos, claro, que lo que se esté haciendo visible es esa conceptualización del espectáculo como promotor del Turismo. Lo mismo pasa en el caso de las corridas de toros: podría dársele una débil mano de barniz "tradicional" al espectáculo taurino como para quedar bajo el manto de las iniciativas culturales del gobierno. Pero el discurso suena más centrado en el valor del espectáculo. Insisto: no queda claro cuál es el papel de las instituciones en la producción y difusión de estos espectáculos, si el apoyo proviene de fondos públicos y cuál es el beneficio que se obtiene para la ciudadanía.

Resulta triste que a un año de haberse publicado la Ley para el Desarrollo Cultural de Veracruz que en la letra garantiza los derechos culturales de los habitantes del Estado, las iniciativas culturales parezcan cada vez más desmanteladas en beneficio del espectáculo popular y de la ganancia turística. Ni siquiera se ha discutido la publicación de los códigos y reglamentos de la misma ley que le permitirían funcionar. La falta de autonomía del sector cultural en el esquema estatal era algo de lo que ya hablábamos en este blog hace unos meses, y también advertíamos que el hecho de promulgar una ley de cultura no significaba que podíamos echar las campanas al vuelo sin un marco operativo.

Va a ser duro tratar de explicarle a este extranjero, enamorado de la creación cultural veracruzana y preocupado por la dirección que toma su administración en lo público, el cómo se piensa la Cultura en esta tierra. Pero también puedo contarle que hay veracruzanos preocupados por que la gestión cultural sea eficaz y justa, que tratan de poner en su justa dimensión e importancia el factor creativo simbólico. Que existen iniciativas de resistencia que trabajan en la promoción de los creadores y en la formación de públicos para las artes, elementos olvidados de la gran cadena institucional.

Creo que voy a empezar por repetirle que, afortunadamente, las políticas públicas erradas no matan necesariamente la creatividad y la vida cultural de una sociedad. Y sin embargo, sería tan deseable que nuestros funcionarios entendieran el valor intrínseco de la vida simbólica de un pueblo… Esos reflejos de lo imaginario constituyen lo que verdaderamente somos. Estoy segura que el cine –y bueno sería cultivar generaciones de nuestros cineastas- nos pone un buen ejemplo para soñarnos. No estoy tan segura en el caso de la fiesta brava.

7 de marzo de 2011

Intermedio

Es época de carnavales, y en la Huasteca se celebra desde ayer domingo con los sones que se bailan para llamar a la fertilidad de la tierra.

En la Huasteca veracruzana diablos, comanches, mecos, el oso y las marijuanelas personifican la inversión del orden, el espacio de tiempo en el que Tlacatecólotl, señor del bien y del mal, camina entre los hombres pidiendo fiesta.



En este video, el Trío Colatlán de Don Heraclio Alvarado interpreta sones de Carnaval y los personajes carnavaleros danzan.
http://www.triocolatlan.netfirms.com/periodica/violin.htm
http://soycarnavalero.blogspot.com/2010_09_01_archive.html

28 de febrero de 2011

Acciones culturales institucionales. ¿Para quién?

Con este post iniciamos nuestra serie dedicada a analizar el estado de las cosas en materia cultural en Veracruz.

Ahtziri Molina empieza desde lo más próximo: la función de gestora y promotora cultural asumida por la Universidad Veracruzana, cuya eficacia se manifiesta principalmente en su relación con los receptores primarios de su acción, los estudiantes.

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Acciones culturales institucionales. ¿Para quién?
Ahtziri E. Molina Roldán


Las políticas culturales y las instituciones que las ejecutan están encargadas de conservar, promover, incentivar y distribuir las capacidades creativas, patrimoniales y de cohesión social, sean estas prácticas culturales de larga tradición o expresiones contemporáneas realizadas por individuos. Estas tareas, como la propia generación de la cultura, son de largo aliento y de resultados abstractos, poco asibles y en muchas ocasiones de maduración lenta. Sin embargo, la elección de lo que se entiende por cultura y por lo tanto lo que merece atención desde la concepción del Estado y la sociedad cambia con el proyecto de nación, las políticas internacionales en boga y el propio contexto cultural. Lo anterior implica que en las políticas culturales no siempre están todos los ciudadanos implicados o contemplados como generadores de actividad cultural o como destinatarios de la misma.

En Veracruz, esto no ha sido la excepción, por lo tanto en esta entrega y la siguiente reflexionaremos -a vuelo de pájaro- sobre la relación entre las actividades culturales promovidas desde las dos instituciones culturales estatales más importantes en este sector: la Universidad Veracruzana y el Instituto Veracruzano de Cultura.

Sabido es que la Universidad Veracruzana ha tenido presencia cultural en Veracruz desde su fundación en 1944. No es necesario enumerar nuevamente los logros que ha tenido en el ámbito académico-cultural. Sólo diremos que la Universidad ha creado en este sentido un aparato de amplio espectro que abarcan expresiones folclóricas –Tlen Huicani, de alta cultura –la Orquesta Sinfónica de Xalapa, de divulgación y promoción cultural –la Editorial, así como de enseñanza de las artes y la cultura con sus facultades y áreas de investigación en artes y humanidades, entre otras. Lo anterior es comprensible por su carácter universitario, pero también porque desde su fundación hasta la creación del IVEC, la UV funcionó virtualmente como la Secretaría de Cultura del Estado. La cual, hay que mencionar, funcionaba y aún funciona mayoritariamente desde la capital, dejando al descubierto muchos de los 71820 km de Veracruz y a sus pobladores.

Si bien las tareas universitarias en abstracto han estado dedicadas a mejorar la calidad de vida de los veracruzanos desde su fundación e implicaba un sinnúmero de faenas para atender todos estos requerimientos los tiempos, las condiciones han cambiado y con ello la población a la que tiene capacidad y necesidad de atender. Entre los que considero sus principales receptores destacan los cincuenta y cinco mil estudiantes ubicados en los distintos campus universitarios.

En un estudio realizado en 2008 (1) para conocer el consumo cultural de los estudiantes, 59% la población encuestada dijo conocer poco o nada la oferta universitaria, es decir más de la mitad de los primeros destinatarios de la oferta cultural de la universidad no saben qué se oferta, por otra parte un 20% dijo no estar interesados en conocer esta oferta y solo un 20% dice conocerla y utilizarla.

Si bien estos números no discrepan mucho de los resultados de la Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales de 2010 (2), lo que es notable es que este sector de la población no esté interesado en participar de la oferta cultural existente en el espacio que los forma. Lo cual, esta tan relacionado con lo que se está produciendo y cómo se promociona como con los intereses y formación personal de los entrevistados.

Esto nos remite a otro asunto que observó este estudio: la alta interacción que esta joven población tiene con las tecnologías, no como una herramienta de conocimiento y/o comunicación, sino como un aspecto central de su convivencia e interacción social. Esta generación digital parece no ser interpelada por las formas tradicionales de la difusión cultural universitaria, pues sus formas de vida, espacios de convivencia y modos de construir socialmente su espacio distan de los formatos tradicionales, promovidos en forma tradicional como carteles, radio, etc.

Lo anterior, nos da importantes pistas de que la oferta y como se promueve resulta poco relevante a esta población, la cual el día de hoy tiene múltiples medios para acercarse a la producción cultural. Por lo tanto, si la amplia oferta producida por la universidad desea competir con televisión, internet, sociedad civil, etc., necesita ser flexible y estar dispuesta a la constante actualización. Lo anterior no implica únicamente promover su oferta tradicional en Facebook o Twitter, sino promover formas y actividades que interpelen a esta generación del siglo XXI.

Estos aspectos me parece deberían de ser considerados en la reconfiguración que la oferta cultural está experimentando al interior de la universidad. Es más que vital, tener en mente quiénes son sus destinatarios y conocerlos mejor. A fin de cuentas, a ellos están destinadas las muchas horas/humano que la Universidad sustenta. Me parece fundamental que este sector de la población sea consultado de forma directa para conocerlo y saber de qué forma los adultos analógicos que están en la toma de decisiones pueden/podemos interactuar con estos jóvenes digitales.


(1) Molina y Casillas Coord. Usos del tiempo y consumo cultural de los estudiantes universitarios. UV. Por publicarse.
(2) CONACULTA. Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumos Culturales

21 de febrero de 2011

Intermedio

Vamos a ponernos barrochos... No borrachos ni barrocos, ni simplemente jarochos. Barrochos.
Es decir, vamos a escuchar un sonecito jarocho, El Guapo, interpretado con cierto aire barroco.

Este Guapo es interpretado por L'Arpeggiata, ensamble francés dirigido por Cristina Pluhar, para el disco Los Impossibles de 2008 -creado en torno a la obra de Santiago de Murcia y la música popular novohispana. Para cantarlo, invitaron a nuestro queridísimo Patricio Hidalgo (quien se está especializando en participar en grabaciones de grandes grupos de música antigua, como Hespèrion XXI).