15 de marzo de 2010

Diálogo para transformar

Respondiendo al texto "Leer desde la cuna" publicado hace dos semanas, Gialuanna Ayora, pedagoga y coordinadora de talleres de Bunko Papalote Biblioteca infantil y juvenil, nos ofrece una reflexión que abunda sobre las razones del fomento a la lectura en los más pequeños, enfocado principalmente en el sentido de lo social.
Gialuanna funda y coordina desde 1998 los talleres de lectura con bebés, papás y mamás en la Asociación Civil Bunko Papalote y coordina el proyecto Leer para transformar en colaboración con la fundación Fondo para los niños de México A.C. (www.fpnm.org.mx). Le agradecemos enormemente su participación en el Observatorio.
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Gialuanna Ayora

Leer desde la cuna... Hay mucho que me gustaría decir sobre este tema, muchas experiencias de las que podemos hablar e interesantes ideas con las que podemos construir un necesario debate, para clarificar, para aprender y para transformar. Gracias por la oportunidad de participar.

En el presente texto abordaré brevemente, y con miras a que podamos seguir platicando sobre ellos, cuatro de los temas que Lourdes Hernández Quiñones pone sobre la hoja de intercambio: Las experiencias de lectura desde la cuna, que en diferentes partes del mundo se realizan; ¿Por qué leer con los más pequeños?; ¿En qué se ocupan y en qué no, las autoridades educativas con respecto al tema de leer en la primera infancia? Y ¿Por qué vale la pena pensar en la transversalidad de la experiencia cultural de leer?

En octubre de 2008 participé en el primer Seminario internacional Primera infancia y lectura, que se llevó a cabo en la ciudad de Querétaro. Existe una memoria de este evento, editada como un número especial de la revista Cero en conducta(1). Este documento da cuenta de trece experiencias representativas de las muchas que seguramente se están realizando en el país y en otros países, y junto con ellas, un grupo de analistas da un repaso de las políticas hacia la primera infancia en México. De todo esto únicamente mencionaré quiénes son los protagonistas para que, quien esté interesado pueda investigar sobre ellos, después daré algunos comentarios enlazándolos con los otros cuatro temas mencionados.

 Adelaida García-Conde Trelles. Representante del programa de servicios para la educación básica en el estado de Querétaro. Y Arturo Evangelista del proyecto Dar de leer que se implementa en dicho estado desde hace 5 años, junto con Martha Beatriz Soto de Leyendo con los más pequeños programa en comunidades indígenas de este mismo estado.
 Marié Bonafé. Presidenta de ACCES (Acciones culturales contra las exclusiones y las segregaciones) organización francesa pionera en el trabajo de bebés y lectura.
 Yolanda Reyes. Escritora y pedagoga. Directora del proyecto cultural “Espantapájaros” en Colombia.
 María Emilia López. Profesora argentina experta en primera infancia y directora de la Colección del Melón. Libros que piensan la infancia. En Buenos Aires, Argentina.
 Claudia Rodríguez Rodríguez. Representante de Fundalectura de Colombia.
 Marina Altman. Psicóloga argentina, psicoanalista e investigadora del vínculo madre-bebé.
 Michèle Moreau. Editora francesa, especialista en libros para bebés.
 Majo de Saedeleer. Directora de la fundación Leer (Stichting Lezen) de Belgica. Proyecto Boekbaby´s, adoptado en los paises pertenecientes a la Commonwealth británico.
 Alma Carrasco Altamirano y María Alejandra Ruiz Font. Del Consejo Puebla de lectura A.C.
 Y una servidora con la experiencia de talleres de lectura en Bunko Papalote, A.C.

Al conocer estas experiencias y las ideas que las sustentan, no me cabe duda que nos ha quedado claro, desde hace por lo menos 20 años, que leer desde la cuna es indispensable si queremos ser congruentes con los conocimientos científicos acerca del desarrollo psicológico infantil, el psicoanálisis y los beneficios a largo plazo del desarrollo educativo, cognitivo y social de los niños. Pero es más bien ahora, y a partir de eventos como este seminario internacional que comienza en México a construirse un discurso colectivo sobre la importancia de leer con los bebés y los niños preescolares, sustentado en experiencias de lectura de más de 10 años. Este discurso de inicio, justifica las necesarias acciones del campo de la promoción de la lectura, la importancia de los programas estatales de lectura para la primera infancia y, de paso, por qué no, la venta de libros para estas edades.

El discurso de la promoción de la lectura, sobre todo el de la primera infancia a nivel internacional y nacional, se ha construido principalmente desde el campo de la psicología y el psicoanálisis pues es donde se cuenta con mayor información sobre las necesidades afectivas, los procesos de desarrollo físico y cognitivo de esta etapa de la vida. Sin embargo, al igual que Lourdes, en Bunko Papalote nos cuestionamos la falta de transversalidad, no sólo porque nos parece importante no restringir las reflexiones a un sólo punto de vista, sino porque el de la psicología, el psicoanálisis y la lingüística (que en lo personal me apasionan), han sido usados para justificar las políticas gubernamentales y las políticas de promoción de la lectura, desde una visión utilitaria: formar sujetos con habilidades puramente cognitivas, capaces de enfrentarse a la vida escolar y laboral de una sociedad capitalista, competitiva y materialista, sujetos que por leer mucho aprecien el arte principalmente occidental, la intelectualidad o las expresiones culteranas, que históricamente han marginado formas culturales de expresión diferentes.

He intentado desde 1998 que comencé a trabajar con bebés en Bunko Papalote, mantener como eje de los talleres el aspecto social, aún cuando la fundamentación teórica la he basado, igual que muchas propuestas, en el conocimiento psicopedagógico. Gracias a poner el énfasis en lo social es que he podido abrir la reflexión a la tendencia sociocultural de la psicología y a otros discursos teóricos principalmente sociológicos.

Podemos resumir en tres las razones por las que hemos leído con los niños desde que son bebés, en Bunko Papalote: para ayudarlos a construir una mente sana; para ayudarlos a entender el mundo en el que viven y para ayudarlos a relacionarse mejor con los demás (lamento no poder extenderme en su explicación). Aún cuando todas estas razones tienen una justificación desde los estudios del desarrollo psicológico del niño, en la práctica sabemos que no pueden lograrse sin el niño en situación grupal. El sentido de lo social que queremos dar a nuestra práctica, es transformador. Implica compromiso con el mundo que nos rodea, implica conciencia. En nuestra experiencia esa conciencia sólo puede obtenerse en el contacto con los otros, con un mediador que sea capaz de vivir un proceso crítico y reflexivo a la par del grupo con quien comparte la lectura, ya sea padre, maestro o coordinador de taller de lectura. Se requiere de un ejercicio intencional y permanente de reflexión colectiva en el que a partir de darnos cuenta, nos obligamos a reconocer nuestras carencias y contradicciones, en nuestra vida personal y en nuestra práctica educativa. Es decir, a partir de que me reconozco un padre, maestro o coordinador (un ser humano) producto de mi propia realidad sociohistórica, puedo cuestionarme y ayudar a los demás a cuestionarse ¿Qué hago a partir de que leo? ¿Cómo veo el mundo que me rodea después de leer? ¿De qué me sirve verlo de esa forma? ¿Para qué leo a los niños? ¿Qué les leo? ¿Cómo?

En Bunko Papalote hemos visto que en la constancia y la continuidad del ejercicio de reflexión colectiva a partir de la lectura gustosa de libros de literatura, en un ambiente lúdico, compartido con protagonistas diversos (contando a los autores de los libros), es que niños y adultos podemos tener la oportunidad del encuentro que transforme, de la mirada apreciativa del otro, de la valoración de la diferencia como un elemento positivo, para saber más de uno mismo y de los demás. También, hemos visto que es la oportunidad de aprender a respetar a pesar de no estar de acuerdo, ideas, creencias y costumbres. Ayudar a ser consciente al niño gracias a la intervención de quien puede darse cuenta, el momento en el que están convirtiendo las diferencias físicas, económicas, culturales o sociales de los demás en pretextos para seguir justificando la desigualdad. Esa lectura en la que naturalizamos la desigualdad, la marginación y la automarginación; la superioridad de la información sobre la supuesta ignorancia y del ser lector como un valor en sí mismo, también comienza desde la cuna.

(1)Revista Cero en conducta. Por la reforma de la escuela. No.56. Año 23. Diciembre 2008.

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