6 de febrero de 2012

Las cruces de mayo en Alvarado: La cruz con sus orígenes (continuación)


Continuamos ahora con la entrega del texto de investigación Las cruces de mayo en Alvarado, evolución o pérdida de una tradición en la época de la globalización de Iskra Sabino.

Presentamos el apartado dedicado a explicar el nacimiento de la tradicional veneración a la cruz en Alvarado. 
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Las cruces de mayo en Alvarado: La cruz con sus orígenes
Iskra Sabino
(Tercera entrega)
Capítulo II.
La cruz con sus orígenes paganos y religiosos (continuación).





2.3 La sociedad alvaradeña y las cruces de mayo.

Durante la investigación de las “Cruces de Mayo”, se hizo presente un elemento que no se había contemplado, y que de cierta forma modificó el sentido de esta investigación. Y fue por medio de las declaraciones de los pobladores del lugar que se manifestaron las diferentes formas ideológicas acerca de cómo una sociedad visualiza su legado histórico-cultural. Es así que comenzó a vislumbrarse un factor que se encontraba escondido y que aún la conciencia social no ha develado; y con esto hago referencia a que no existe una gnosis axiológica sobre el respeto y la tolerancia social e individual. Es debido a está negación que los individuos que conforman una sociedad, desconocen que el respeto a las diversas formas de pensar conduce a un multiculturalismo social.

Al mencionar el multiculturalismo hago referencia a que una sociedad debería poseer el significado de lo que puede ser una entidad basada en el respeto a su diversidad, tanto ideológica como cultural. El reflejo de algunos de los argumentos, sobre todo el de las personas mayores, confirmaron un rechazo de carácter determinante ante la imposición de nuevas visiones y comportamientos, atribuidos seguramente al capitalismo y sobre la conservación de sus tradiciones. La manera en la que los lugareños conciben la fiesta de las cruces de mayo presenta aspectos de tipo conservador y ciertos matices, que de cierta forma, desestiman el valor de sus orígenes prehispánicos. La actitud de los pobladores demuestra que existe una actitud de orgullo ante su legado árabe-español, negando así, el pasado indígena, ya sea de forma consciente o inconsciente.

La religión ha jugado un papel determinante dentro de la sociedad alvaradeña y continúa siendo el influjo que sigue inspirando a sus pobladores. Con la conquista religiosa los primeros pobladores del puerto de Alvarado (como en todo el país) abrazaron con gran fe el culto a la cruz, y ese acto de fidelidad queda plasmado con el levantamiento de las cruces en el mes de mayo. Por lo tanto, es evidente que la adoración a éste símbolo es la que delimita esta tradición. Este símbolo, a pesar de poseer un diseño bastante simple, encarna el sacrificio que Jesucristo hizo por salvar a la humanidad.

De ahí que este signo sea todo un universo de significados y el más representativo para los creyentes. Sin embargo, su uso no se generalizó hasta varios años después de la muerte de Jesús; posiblemente no fue sino hasta el siglo IV cuando se empezaron a emplear algunas cruces solas (sin el cuerpo de Cristo) como símbolos y fue en el siglo V, cuando aparece el cuerpo de Jesús clavado en la cruz, es decir, en un crucifijo.1

Una de las causas por las cuales el símbolo de la cruz no se había utilizado era por lo que representaba ser crucificado. La muerte por crucifixión era la más degradante para un individuo y su familia.

Este terrible castigo romano consistía en hacer cargar al convicto un madero sobre sus hombros y llevarlo a cuestas hasta el lugar de la ejecución. En este lugar se le clavaba o amarraba a un madero vertical y ahí se le dejaba morir de hambre y sed, completamente desnudo y abandonado. Estaba prohibido ayudar al reo, quien moría de inanición. Este tipo de castigo provenía de Oriente y sólo se aplicaba a los delitos de homicidio, robo, traición y sedición.2

Ya que la cruz era un símbolo de vergüenza, los primeros cristianos se abstuvieron de usarla y optaron por utilizar el símbolo más común que era el pez. Esta figura es la derivación de las letras IXTIUS, que en griego son las iníciales de la frase: “Jesús Cristo, Hijo de Dios Salvador”.3 El icono más típico dentro del cristianismo es el de la cruz latina, ya que simboliza la redención de toda la humanidad a través de la muerte de Cristo. La cruz es por lo tanto el símbolo cristiano que posee más significados fantásticos.

Al igual que el relato de Santa Elena, la adoración a la cruz en el puerto de Alvarado inicia con varias leyendas, y una de las más populares es la que cuenta que:

...hace muchísimos años, precisamente, un día tres de mayo unas señoras fueron a leñar al bosque, a las orillas del pueblo...Eran varias señoras [...pero una de ellas se adentró más hacia la espesura, buscando leña; de pronto, vio tirada en el suelo una gran cruz, como de dos metros y medio de alto y metro y medio de ancho [en su brazo-cruz. Ella, al ver aquello, empezó a gritar. A sus exclamaciones, las demás señoras acudieron a ella para ver qué pasaba. Todas, al ver la cruz, pensaron que ello era un “aviso divino” [...Muy alarmadas, las mujeres regresaron al pueblo y comunicaron su hallazgo tanto a familiares como a las autoridades religiosas y civiles del poblado.4

Esta supuesta manifestación divina se cree que probablemente ocurrió después de 1850. Fue así: los pobladores la llevaron a las orillas del camino real, construyéndole una pequeña capilla que la protegiera. Pero algo extraño sucedió con la personas del puerto; después de haber sido colocada la cruz dentro de su nuevo recinto, posteriormente su culto se limitó a festejarse únicamente los días tres de mayo. Está tradición es vista en la actualidad como una fiesta que conserva y muestra las tradiciones del lugar. Y a pesar de que se desconoce qué fue lo que pasó con ella la antigua cruz de madera, en algunos de los relatos popqlares cuentan que como ésta ya se estaba echando a perder, se decidió sustituirla por una de mampostería. Esta misma cruz es la que hasta nuestros días se puede ver dentro de su capillita, sobre la calle Ignacio de la Llave.


Podría parecer que en este lugar, una pequeña localidad que no cuenta con más de 50,000 habitantes, las costumbres guardarían un futuro prometedor, ¿pero en qué aspecto? Para algunos de los habitantes el hecho de que las tradiciones sean tocadas por el cambio es inconcebible, ya que las costumbres, según ellos, deben permanecer como se dieron desde un principio, esta idea implica una serie de problemas si tomamos en cuenta que el arquetipo de progreso abarca todos los campos y se manifiesta por presentar nuevos avances y fusiones.

(CONTINÚA EN LA SIGUIENTE ENTREGA)
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 Notas 2.3
1 Ignacio Cabral Pérez, op. cit., p. 71.
2 Ibid.
3 Loc. cit.
4 Manuel Jiménez Castillo, op. cit., pp. 18-139.

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